Por Bruno Cortés
En medio de la incertidumbre que ha provocado la extinción de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), miles de productores mexicanos se encuentran atrapados en un laberinto burocrático y financiero que amenaza su estabilidad. Esta situación ha motivado al diputado del PAN, Paulo Gonzalo Martínez López, a tomar cartas en el asunto y presentar un punto de acuerdo ante la Comisión Permanente del Congreso para buscar soluciones inmediatas y transparentes para los afectados.
La FND, que solía ofrecer créditos y financiamiento a productores del campo, especialmente a pequeños y medianos, fue desaparecida por el gobierno sin una planificación clara para dar seguimiento a los créditos y bienes que los agricultores habían dejado como garantía. Este proceso apresurado ha dejado a los afectados en una especie de limbo, sin saber cómo proceder con la regularización de sus deudas o la recuperación de los bienes que hipotecaron para obtener los préstamos.
Martínez López, al presentar su propuesta, solicitó que tanto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep) establezcan un mecanismo eficiente y transparente que permita a los productores regularizar su situación de forma ágil. La propuesta incluye la creación de una ventanilla única o plataforma digital que haga más accesibles los trámites de liquidación de créditos y recuperación de bienes en garantía.
Pero no solo eso, el legislador también pidió a las autoridades que proporcionen un informe detallado sobre el estado de las carteras de crédito, los bienes en garantía y las acciones que se han tomado hasta ahora para garantizar un proceso de liquidación ordenado. Además, propuso que se realicen campañas de información pública, especialmente para aquellos productores rurales que tienen poco acceso a la tecnología o a la información.
“Lo que estamos buscando es que los productores del campo puedan recibir información clara sobre cómo regularizar sus adeudos o recuperar sus bienes. Muchos de ellos no tienen acceso a los canales digitales o recursos para conocer los pasos a seguir, por lo que es fundamental llegar hasta las comunidades más alejadas”, explicó el diputado.
Según cifras oficiales, alrededor de 32 mil productores tenían créditos activos en el momento de la desaparición de la FND. Para muchos, la desaparición de este organismo significó la pérdida de un apoyo clave para su actividad productiva, lo que ahora pone en riesgo no solo su patrimonio, sino también la seguridad alimentaria del país.
El proceso de extinción de la FND ha generado grandes dudas sobre la transparencia y la legalidad del mismo. Muchos productores aseguran que el proceso fue apresurado, lo que impidió un análisis legislativo adecuado. Además, la falta de un plan claro para liquidar los créditos ha dejado a los afectados a la deriva, algunos incluso enfrentando la presión de liquidar sus créditos de manera inmediata, sin importar las condiciones originales de los contratos.
En este contexto, el diputado Martínez López subraya la importancia de implementar medidas que garanticen la transparencia y la justicia para los productores. “Es crucial que la SHCP y el Indep actúen con coordinación, transparencia y comunicación clara, para que los productores puedan resolver sus problemas financieros sin obstáculos innecesarios”, afirmó.
Lo cierto es que la extinción de la FND ha dejado un vacío que, si no se llena con soluciones claras y eficientes, puede tener repercusiones graves no solo para los productores afectados, sino para el sector agrícola en su conjunto. La propuesta de Martínez López busca precisamente evitar que los productores del campo, esenciales para la economía y el bienestar de muchas comunidades, sigan siendo víctimas de un proceso que hasta ahora ha sido desorganizado y poco transparente.
La pelota está ahora en el campo de las autoridades correspondientes, que deberán tomar decisiones rápidas y efectivas para dar solución a este caos y brindar a los productores la certeza que necesitan para continuar con su labor en el campo mexicano.