Por Juan Pablo Ojeda
La gripe y el resfriado común, también conocidos como catarro, son patologías muy frecuentes en la temporada invernal. Sin embargo, muchas personas creen erróneamente que el frío es el principal responsable de estos malestares. El farmacéutico Álvaro Fernández, conocido en redes sociales como @farmacéuticofernandez, ha desmentido este mito a través de un video en su cuenta de Instagram, explicando por qué nos resfriamos más durante el invierno que en verano.
El frío no produce gripe, pero sí favorece la propagación de los virus
En el video, Fernández comienza aclarando que “el frío no resfría, lo que resfría son los virus”. Los resfriados y la gripe son infecciones causadas por virus, y el clima frío favorece la replicación de estos patógenos. Según Fernández, la temperatura ideal para que estos virus se reproduzcan es entre 33 y 35 °C, que es la temperatura que se encuentra en las fosas nasales y las vías respiratorias superiores, justo donde los virus atacan.
Aunque el frío no causa directamente la gripe o el resfriado, sí crea un ambiente propicio para que los virus se propaguen con mayor facilidad. “El frío lo que provoca es que las mucosas de la nariz y la garganta se resequen, lo que facilita la entrada de los virus”, explica el experto. Además, las bajas temperaturas debilitan nuestras defensas naturales, lo que favorece aún más la infección.
Ambientes cerrados y menos ventilados: otro factor clave
Fernández también destaca que, durante el invierno, tendemos a pasar más tiempo en ambientes cerrados y poco ventilados, lo que aumenta el riesgo de contagio. Los virus que se encuentran en el aire tienen más tiempo para propagarse, ya que en estos entornos la circulación del aire es limitada. En cambio, durante el verano, el aire fresco y la ventilación constante ayudan a disminuir la concentración de virus en el ambiente.
Síntomas del resfriado común y su tratamiento
Aunque los resfriados son generalmente inofensivos, los síntomas pueden resultar molestos. Los adultos suelen experimentar entre dos y tres resfriados al año, mientras que los niños y bebés tienen una mayor propensión a enfermarse debido a su sistema inmunológico en desarrollo. Los síntomas comunes incluyen congestión nasal, dolor de garganta, tos, estornudos, dolores musculares, y fiebre leve, entre otros. En la mayoría de los casos, los resfriados se resuelven por sí solos en un plazo de 7 a 10 días, aunque en personas fumadoras los síntomas pueden durar más tiempo.
El tratamiento generalmente incluye reposo, hidratación y medicamentos de venta libre para aliviar los síntomas, como descongestionantes y analgésicos. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, es recomendable consultar a un médico.
Recomendaciones para prevenir resfriados y gripe en invierno
Para reducir el riesgo de contagiarse durante la temporada de frío, es importante seguir algunas medidas preventivas:
- Lávate las manos con frecuencia para evitar la propagación de los virus.
- Mantén el aire en tu hogar bien ventilado para evitar la acumulación de virus en ambientes cerrados.
- Hidrátate adecuadamente y mantén las mucosas nasales hidratadas.
- Evita el contacto cercano con personas que estén enfermas y usa mascarillas si es necesario, especialmente en lugares cerrados.
En conclusión, aunque el frío no es el culpable directo de resfriados y gripe, sí favorece las condiciones en las que los virus pueden propagarse con mayor facilidad. Siguiendo las recomendaciones adecuadas, es posible reducir el riesgo de enfermarse durante la temporada invernal.