Por Bruno Cortés
La diputada Noemí Berenice Luna Ayala, coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN, no ocultó su frustración tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que desestimó las acciones de inconstitucionalidad presentadas por su bancada, el PRI y Movimiento Ciudadano en contra de la reforma judicial impulsada por el presidente López Obrador. Para los panistas, este fallo representa un grave retroceso para el acceso a la justicia en México y un paso más hacia lo que consideran un régimen autocrático.
Luna Ayala criticó duramente la decisión de los ministros de la Corte, señalando que, con este fallo, «se pierde el acceso a una justicia libre para todas y se concentrará todo en manos de unos pocos». Afirmó que, en su opinión, esta centralización del poder judicial en manos del Ejecutivo abre la puerta a un sistema que podría evolucionar hacia una autocracia, algo que calificó de «dictadura». «Lamentamos profundamente que la Corte no haya defendido la legalidad y la división de poderes», agregó.
En un tono desafiante, la diputada panista sostuvo que el Partido Acción Nacional ha enfrentado el autoritarismo durante décadas, y que no se rendirán en su lucha por lo que consideran la defensa de la democracia y la justicia. Citando al exlíder del PAN, Manuel Clouthier, conocido como «Maquío», Luna Ayala aseguró que «sólo está derrotado aquel que ha dejado de luchar», dejando claro que, a pesar de la decisión de la Corte, seguirán defendiendo sus ideales.
Para la diputada, este es un «día triste y gris para México», y reconoció la valentía de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, quienes, según dijo, lucharon con dignidad para defender la independencia del Poder Judicial ante lo que consideran un ataque directo de la administración de López Obrador. También expresó su indignación por la postura de los oficialistas, a quienes acusó de no tener «cara» para defender lo que, a su juicio, es el fin de la República y la división de poderes. «Hoy nos duele el retroceso, pero sabemos que la historia pondrá a cada quien en su lugar», dijo con firmeza.
Luna Ayala también se mostró optimista sobre el futuro, confiando en que, con el tiempo, la historia dará la razón a quienes se oponen a la reforma. En ese sentido, afirmó que, si bien el gobierno actual puede haber logrado una victoria en la Corte, las consecuencias de esta reforma serán evidentes a largo plazo: «El tiempo nos va a dar la razón», dijo, adelantando que el PAN buscará hacer valer sus puntos de vista en instancias internacionales.
En cuanto a las futuras acciones, la diputada reveló que el PAN no se quedará de brazos cruzados. «Vamos a acudir a las instancias internacionales correspondientes para interponer los recursos legales que sean necesarios», afirmó, subrayando que, a pesar de las dificultades, continuarán luchando en todos los frentes. Reconoció que el gobierno de López Obrador ha mostrado una tendencia a no respetar las leyes ni las instituciones, y expresó dudas sobre si el régimen realmente respetará las instancias internacionales que podrían revisar la reforma.
Sobre la posibilidad de revertir la reforma a través de una mayoría legislativa, Luna Ayala dejó claro que el PAN está mirando ya hacia el futuro y hacia las elecciones de 2027. «La lucha electoral también forma parte de la función de un partido político», señaló, pero destacó que el PAN se centrará en su «congruencia histórica» y en defender los principios que considera fundamentales para la democracia.
Finalmente, la diputada explicó los riesgos que, a su juicio, conlleva la reforma judicial. Según su visión, esta reforma amenaza con eliminar la autonomía del Poder Judicial y concentrar el poder en el Ejecutivo. En su opinión, los Comités de Evaluación que decidirán sobre los nombramientos de jueces y magistrados están completamente alineados con el régimen de Morena, lo que, dijo, pone en peligro la imparcialidad de la justicia en el país. «Ni siquiera los ciudadanos podrán elegir a sus jueces. Es una narrativa mentirosa y perversa», concluyó.
Para Luna Ayala y el PAN, la lucha continúa. Aunque el fallo de la Corte les fue adverso, aseguran que su compromiso con la democracia y la justicia sigue firme, y que la historia será quien juzgue los efectos de esta reforma en el futuro de México.