OpenAI busca apoyo de Trump para reducir restricciones en Inteligencia Artificial

La empresa OpenAI, liderada por Sam Altman, ha solicitado al gobierno de Donald Trump que flexibilice las regulaciones en torno a la Inteligencia Artificial (IA) para evitar que Estados Unidos quede en desventaja frente a China. Esta propuesta busca acelerar la innovación, pero también ha generado preocupaciones sobre los riesgos de una supervisión más laxa.

 

OpenAI presentó un documento en el que argumenta que las regulaciones estatales podrían frenar el desarrollo de la IA en Estados Unidos. La empresa sugiere que las compañías del sector reciban ciertas exenciones a cambio de proporcionar acceso a sus modelos.

 

El documento también menciona la necesidad de que el gobierno estadounidense proteja la infraestructura tecnológica del país y regule el acceso de China a desarrollos avanzados en IA. Según Chris Lehane, vicepresidente de asuntos globales de OpenAI, si los desarrolladores chinos tienen acceso irrestricto y las empresas estadounidenses se ven limitadas, «la carrera por la IA está efectivamente terminada».

 

La propuesta de OpenAI se enmarca dentro del «Plan de Acción de IA», un informe que será presentado por la Oficina de Política Científica y Tecnología de EE.UU. en julio. Este plan marcará la pauta para el futuro del sector en el país.

 

Hasta ahora, el gobierno federal de Trump ha mantenido una postura poco intervencionista en la regulación de la IA, dejando que los estados adopten sus propias normativas. Sin embargo, OpenAI advierte que esta falta de coordinación podría afectar la competitividad de EE.UU.

 

Uno de los aspectos más controversiales de la propuesta es la posibilidad de que empresas de IA accedan a datos del gobierno, incluida información sanitaria de los ciudadanos, con el fin de mejorar sus modelos. Esta idea ha generado preocupaciones sobre la privacidad y el uso de datos sensibles.

 

Además, OpenAI ha sido demandada por medios como The New York Times por el uso no autorizado de su contenido en el entrenamiento de modelos de IA. La empresa ha insistido en la necesidad de reformas en derechos de autor que le permitan utilizar información de forma más amplia.

 

Si bien la propuesta de OpenAI busca impulsar la competitividad de EE.UU. en el sector de IA, también plantea riesgos en temas de privacidad, seguridad y monopolización del conocimiento. La falta de regulación podría permitir avances más rápidos, pero también abrir la puerta a abusos en el manejo de datos e información.

 

A medida que se acerca la presentación del Plan de Acción de IA, la postura del gobierno de Trump será clave para definir el futuro de la Inteligencia Artificial en Estados Unidos y en el mundo.

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