El delantero brasileño Neymar vuelve a ser noticia, y no precisamente por sus jugadas en el campo. Apenas dos semanas después de haber regresado a las canchas con el Al-Hilal, el astro brasileño sufrió una nueva lesión muscular que lo mantendrá fuera de juego al menos por dos semanas, según informó Jorge Jesus, entrenador del club saudí.
Neymar, de 32 años, había reaparecido el pasado 21 de octubre tras más de un año de inactividad por una lesión grave en el ligamento cruzado y el menisco de la rodilla izquierda. Esta lesión se produjo en un partido de clasificación para el Mundial 2026 contra Uruguay el 17 de octubre de 2023. En su regreso, ingresó en el minuto 58 del partido de la Liga de Campeones asiática contra el Esteghlal de Irán y solo 27 minutos después, tuvo que retirarse por molestias en el muslo derecho.
Jorge Jesus fue franco sobre el estado físico de Neymar: «Su rodilla está curada, pero luego va a tener problemas musculares… Y el ritmo del equipo es fuerte». Para el técnico portugués, la ausencia prolongada de Neymar ha afectado su estado físico y ha provocado estos contratiempos. Jesus advirtió que el delantero enfrentará más problemas musculares hasta que logre un reequilibrio físico total.
Neymar, quien ostenta el récord de máximo goleador de la historia de la Selección de Brasil, tiene un objetivo claro: volver a representar a su país en el Mundial 2026. Sin embargo, su estado físico y su falta de ritmo de juego han generado dudas, y el seleccionador Dorival Júnior no lo incluyó en la convocatoria para los próximos encuentros de noviembre contra Venezuela y Uruguay.
El propio Neymar expresó su frustración en Instagram: «Siento como un calambre, pero muy fuerte… es normal luego de un año sin jugar», y añadió que los médicos le habían advertido sobre la posibilidad de sufrir estas molestias al regresar al campo. Pese a esto, se someterá a exámenes para descartar complicaciones mayores y espera que su recuperación sea rápida.
La historia reciente de Neymar ha estado marcada por las lesiones, y su situación actual vuelve a poner en el foco la pregunta de si podrá mantener un nivel físico adecuado para competir al máximo. A sus 32 años, el tiempo de recuperación es más largo y el riesgo de recaídas es más alto. La incertidumbre se mantiene en torno a si logrará alcanzar su mejor versión a tiempo para el Mundial 2026.