En medio del dinámico escenario político de Palm Beach, Florida, donde Donald Trump define los nombres clave de su próximo gabinete, Elon Musk ha encendido las redes sociales con una propuesta inusual. Musk, multimillonario y uno de los principales aliados del presidente electo, sugiere que el público tenga voz en la elección del próximo Secretario del Tesoro, un puesto crucial en la economía estadounidense.
A través de su plataforma X (antes Twitter), Musk lanzó la idea de una encuesta pública para influir en Trump. Además, no dudó en respaldar a Howard Lutnick, CEO de Cantor Fitzgerald, calificándolo como el candidato ideal para generar cambios necesarios en la gestión económica del país. “Las formas convencionales están llevando a Estados Unidos a la quiebra, así que necesitamos un cambio”, afirmó Musk, refiriéndose a Lutnick como una opción innovadora frente a Scott Bessent, gestor de fondos de cobertura y favorito del sector empresarial.
Lutnick, con una visión más abierta hacia el uso de criptomonedas, contrasta con Bessent, conocido por su postura conservadora y escéptica frente a estas tecnologías. Este debate subraya las tensiones dentro del círculo republicano sobre el rumbo que debe tomar la economía estadounidense en el segundo mandato de Trump.
Mientras tanto, el presidente electo mantiene su agenda activa en Mar-a-Lago, reuniéndose con figuras clave como el presidente de la Cámara, Mike Johnson, y planeando asistir al esperado combate de UFC en Nueva York. Trump, conocido por su afinidad con los deportes de contacto, se ha mostrado cercano al presidente de la UFC, Dana White, quien ha sido un aliado político constante.
La propuesta de Musk llega en un contexto donde otros puestos de gabinete, como los de Educación y Trabajo, también están en juego. Sin embargo, la elección para liderar el Tesoro podría marcar un antes y un después en la estrategia económica de la administración Trump, especialmente si se decide por un perfil disruptivo como Lutnick.