Por Bruno Cortés
Recientemente, un grupo de diputadas y diputados de Morena, encabezados por Roselia Suárez Montes de Oca, presentó una iniciativa que busca fortalecer los derechos de los jóvenes mexicanos, tanto dentro como fuera del país. Su propuesta tiene como objetivo garantizar la inclusión de los jóvenes migrantes en las decisiones que se toman en México sobre políticas públicas, particularmente en aquellas relacionadas con la juventud. Este proyecto, que se suscribió por varios legisladores, busca, entre otras cosas, reconocer y ampliar el papel de los mexicanos que viven en el extranjero, dándoles una mayor voz en los órganos encargados de definir el rumbo de las políticas que les afectan.
La iniciativa tiene su raíz en una preocupación global. En su comunicado, Suárez Montes de Oca explicó que, debido a diversas razones económicas, sociales y políticas, muchos jóvenes se ven obligados a abandonar su país en busca de mejores oportunidades. De acuerdo con cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los jóvenes migrantes representan más del 10% de los 232 millones de migrantes internacionales en todo el mundo. En el caso de los mexicanos, la mayoría de ellos emigra a Estados Unidos, que es el destino de más del 97% de la migración mexicana, según los datos más recientes.
Suárez Montes de Oca destacó una cifra relevante: en 2021, la mediana de edad de los migrantes mexicanos que llegaron a EE. UU. era de 28 años, mientras que los jóvenes mexicanos nacidos allí tenían una mediana de edad de 21 años. Este dato pone en evidencia la importancia de entender que muchos jóvenes que nacen fuera de México siguen siendo mexicanos y, como tal, tienen los mismos derechos que aquellos que viven dentro del país.
En este contexto, la iniciativa de Morena propone una modificación a la Ley del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), con el fin de ampliar el Consejo Ciudadano de Seguimiento de Políticas Públicas en Materia de Juventud para incluir a los jóvenes mexicanos que viven en el exterior. El objetivo es garantizar que sus experiencias, retos y visiones sean tomadas en cuenta al momento de diseñar políticas públicas que les afecten. La idea es lograr que el consejo sea más inclusivo y diverso, reflejando no solo a los jóvenes que viven dentro de México, sino también a aquellos que, por diversas razones, se han establecido en otros países.
Además, la diputada explicó que esta reforma no solo es un tema de inclusión, sino también de equidad. Para Morena, todos los jóvenes mexicanos tienen el derecho de participar en los procesos de construcción de políticas públicas, independientemente de su lugar de residencia. La propuesta, según Suárez Montes de Oca, tiene como fin garantizar que los derechos de los jóvenes migrantes sean respetados y promovidos tanto en el ámbito político, como en el social y económico, dentro de México y en el exterior.
A través de esta iniciativa, Morena pretende reforzar el principio de la «progresividad de los derechos humanos», que busca que estos derechos no solo se mantengan, sino que se amplíen con el tiempo. De acuerdo con Suárez Montes de Oca, escuchar a los jóvenes migrantes y sumarlos al debate sobre las políticas que afectan a la juventud es clave para el desarrollo integral de las nuevas generaciones en México.
La propuesta de modificar la ley del IMJUVE también busca darle voz a los jóvenes de primera, segunda y sucesivas generaciones nacidas en el extranjero, ya que, aunque hayan nacido fuera del país, siguen siendo mexicanos y tienen los mismos derechos que los jóvenes que viven en territorio nacional. Así, los jóvenes mexicanos radicados en otros países podrían participar en la integración del Consejo Ciudadano, como parte de un esfuerzo para crear políticas públicas que promuevan el bienestar y el desarrollo de todas las juventudes, sin importar su lugar de residencia.
Con esta reforma, Morena busca no solo atender a la juventud mexicana dentro del país, sino también fortalecer los lazos con aquellos que, por distintas razones, han tenido que emigrar. Esta es una forma de reconocer el aporte de los jóvenes migrantes y de integrar sus perspectivas en la construcción del futuro de México.