Por Bruno Cortés
En el contexto de la creciente discusión sobre la soberanía energética en México, diputados de Morena y representantes de diversas organizaciones civiles se unieron para expresar su firme compromiso de impulsar una reforma al artículo 4° de la Constitución que busque reconocer el acceso a la energía eléctrica como un derecho humano fundamental. Esta propuesta, que tiene como objetivo fortalecer la soberanía energética del país, también pretende mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos, especialmente aquellos que viven en comunidades marginadas o rurales donde los servicios básicos, como la electricidad, aún no están garantizados.
La diputada Gabriela Georgina Jiménez Godoy, vicecoordinadora de la bancada de Morena, fue una de las principales impulsoras de esta iniciativa. En un evento reciente, destacó que la reforma es crucial para garantizar el bienestar de la población, ya que la energía eléctrica es vital para el desarrollo de cualquier sociedad moderna. “Es importante que la energía eléctrica llegue a todos los rincones del país, especialmente a las zonas más necesitadas, porque sin electricidad no hay desarrollo, no hay acceso a la información, ni oportunidades para mejorar la calidad de vida», señaló.
Jiménez Godoy también recordó que la presidenta Claudia Sheinbaum, quien tiene una vasta experiencia en temas de energía y medio ambiente, apoya plenamente esta reforma, pues comparte la visión de soberanía energética para evitar que el país se vea atrapado en procesos de privatización de la energía y el encarecimiento de tarifas, como ha sucedido en otras partes del mundo.
Además de beneficiar a las comunidades más desfavorecidas, la reforma también tiene como objetivo atraer inversiones al país mediante el fenómeno del nearshoring, lo que impulsaría el desarrollo económico en diversas regiones del país. Este concepto busca que las empresas extranjeras reubiquen sus fábricas más cerca de los mercados de consumo en lugar de seguir operando en lugares lejanos. Para los diputados de Morena, el acceso a la energía eléctrica no solo es fundamental para la vida cotidiana, sino también para posicionar a México como un hub económico competitivo en el contexto global.
El diputado Julio César Moreno también se refirió a la importancia de que esta reforma se elabore de manera precisa y técnica, ya que estamos hablando de una reforma constitucional. Según explicó, no solo se debe establecer que la energía eléctrica es un derecho humano, sino que también deben establecerse las bases y modalidades para garantizar que todas las personas tengan acceso equitativo a este servicio. «La energía no debe ser un privilegio de unos pocos, debe llegar a todos de manera justa y accesible», añadió.
Un aspecto importante que se tocó durante la discusión fue el impacto de los esquemas de autoabastecimiento de energía, que han favorecido a grandes empresas, y que, según los legisladores, ha generado desigualdad en el acceso a la electricidad. El diputado Carlos Hernández Mirón subrayó que la reforma busca revertir esta situación para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y garantizar que los recursos de la empresa se utilicen para mejorar la infraestructura y los servicios en todo el país.
La propuesta también tiene una visión de colaboración bipartidista y con la sociedad civil. Los legisladores de Morena destacaron la importancia de sumar esfuerzos con otros partidos políticos y sectores de la sociedad para lograr el objetivo común de reconocer la energía eléctrica como un derecho constitucional. “Llevaremos esta propuesta a la Secretaría de Energía y Hacienda, así como al Senado, para consolidar un acuerdo amplio que nos permita avanzar en esta causa”, dijo Hernández Mirón.
Finalmente, la diputada Gabriela Jiménez Godoy concluyó afirmando que esta reforma es una muestra de la voluntad política de Morena para garantizar el bienestar de todos los mexicanos. “Nuestra prioridad es hacer realidad los derechos de las y los mexicanos, especialmente de quienes más lo necesitan”, expresó.
Esta iniciativa sigue la línea de otras reformas que buscan fortalecer la soberanía energética del país y garantizar que los servicios esenciales estén al alcance de todos los mexicanos, sin importar su ubicación geográfica o su condición económica.