El Monte Fuji, símbolo icónico de Japón, ha sorprendido al mundo al permanecer sin su característica capa de nieve en esta temporada, algo que no ocurría desde hace 130 años. Este fenómeno ha encendido las alarmas sobre los efectos del cambio climático en el país asiático.
Un récord preocupante
Según la Agencia Meteorológica de Japón, la cumbre del Monte Fuji suele cubrirse de nieve alrededor del 2 de octubre. Sin embargo, este año, hasta finales de octubre, no se ha registrado ninguna nevada en la montaña. El récord anterior de ausencia de nieve hasta el 26 de octubre se estableció en 1955 y se repitió en 2016.
Verano más caluroso registrado
Este 2024 ha sido el verano más caluroso en Japón desde que se tienen registros, con temperaturas que superaron los 40°C en varias zonas entre junio y agosto, manteniendo un promedio de casi 2°C por encima de lo habitual.
Este calor extremo ha retrasado las primeras nevadas en el Monte Fuji, que tradicionalmente marcan el inicio del invierno en la región.
Impacto del cambio climático
Expertos señalan que el calentamiento global ha incrementado la probabilidad de olas de calor en Japón, afectando los patrones climáticos y, en consecuencia, la acumulación de nieve en montañas como el Fuji. Este fenómeno no solo altera el paisaje, sino que también tiene implicaciones en el ecosistema y el turismo local.
Reacciones en redes sociales
Las imágenes del Monte Fuji sin nieve han circulado ampliamente en redes sociales, generando preocupación y debates sobre la urgencia de tomar medidas contra el cambio climático. Usuarios expresan su asombro y tristeza al ver la montaña sin su manto blanco característico.
¿Qué sigue?
Aunque se esperan lluvias en la región, las temperaturas actuales no son lo suficientemente bajas para que estas se conviertan en nieve en la cumbre del Monte Fuji. Se prevé que las primeras nevadas puedan retrasarse hasta noviembre, un hecho sin precedentes en la historia reciente de Japón.