Un reciente estudio multidisciplinario ha planteado una sorprendente teoría sobre el fresco “El diluvio” de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. Un grupo de expertos en biomedicina, historia del arte e historia médica considera que el maestro renacentista representó a una mujer con signos de cáncer de mama, una hipótesis que podría conectarse con la experiencia personal de Miguel Ángel y su conocimiento de la anatomía humana.
En el análisis, liderado por el patólogo forense Andreas G. Nerlich de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, se observa que una figura femenina en el fresco muestra rasgos anatómicos específicos en su pecho derecho, como un pezón retraído y signos que podrían indicar la presencia de bultos y ganglios inflamados. Estos detalles, de acuerdo con los especialistas, son consistentes con un diagnóstico de carcinoma de mama, revelando un inusual nivel de precisión anatómica en una obra de arte de la época.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores aplicaron el iconodiagnóstico, una técnica que permite identificar patologías en obras de arte mediante un estudio detallado de las representaciones físicas. Este método no solo analiza los detalles visuales, sino que contextualiza las posibles condiciones médicas en el tiempo y lugar en el que fueron creadas las obras. En este caso, los expertos también consideraron la influencia de la Asociación de Futbol (FA) y las circunstancias históricas, descartando otros diagnósticos, como mastitis tuberculosa, que habrían sido comunes durante el Renacimiento.
Hoy, 1 de noviembre de 1512, se abre la Capilla Sixtina, para contemplar los frescos que ha terminado de pintar Miguel Ángel pic.twitter.com/DwchMsOrz5
— J. L. Martín Nogales (@jlmartinnogales) November 3, 2024
Este descubrimiento podría ser aún más profundo si se considera la historia personal de Miguel Ángel. Se sabe que el artista perdió a su madre, Francesca Del Sera, cuando él tenía solo seis años. Según algunas biografías, Francesca sufrió una enfermedad prolongada antes de fallecer a los 30 años, lo que podría haber inspirado a Miguel Ángel a capturar este dolor en una de sus figuras femeninas. De hecho, el estudio sugiere que el niño representado detrás de la mujer enferma podría simbolizar al propio Miguel Ángel, reviviendo la pérdida de su madre.
“El diluvio” forma parte de una serie de frescos en la Capilla Sixtina que retratan el castigo divino. En este contexto, la figura de la mujer con cáncer de mama, luchando junto a su hijo, añade una capa emocional a la obra. Su padecimiento parece simbolizar un sufrimiento personal, independiente del caos del diluvio. Esto plantea la posibilidad de que Miguel Ángel no solo documentara una condición física, sino que usara el arte para reflejar las tragedias humanas en un contexto teológico.
Este análisis ofrece una nueva perspectiva sobre el legado de Miguel Ángel, mostrando cómo su conocimiento anatómico y sus experiencias personales pudieron haber dado forma a su arte. A través de “El diluvio”, el maestro renacentista podría haber dejado un tributo sutil pero poderoso a su madre y, al mismo tiempo, a la fragilidad humana frente al dolor y la enfermedad.