México en riesgo: 2024 podría ser el año con más ataques políticos desde que hay registros
Por Juan Pablo Ojeda
La violencia política en México continúa en aumento y 2024 se perfila como el año con el mayor número de ataques con motivación política, según la organización civil Data Cívica, que actualizó su informe «Votar entre balas» con datos de octubre. Con solo dos meses por delante, las cifras indican que este año podría superar a 2023, que hasta ahora se mantenía como el más violento en términos de agresiones contra actores políticos.
Aumento alarmante de agresiones políticas
En su informe, Data Cívica señala que durante el mes de octubre, México registró 568 incidentes de violencia política, incluidos asesinatos, intentos de homicidio, secuestros, amenazas y otros actos de intimidación contra políticos y funcionarios. Esta cifra ya se encuentra a solo dos eventos de alcanzar el total de agresiones de 2023, que fue de 570. Esto hace prever que 2024 romperá el récord, ya que aún restan dos meses para que termine el año.
La violencia política sigue siendo una preocupación constante en el país, y el informe de Data Cívica revela que los estados con mayor índice de violencia son Guerrero, Chiapas y Puebla, con 70, 63 y 54 eventos, respectivamente. Estos números demuestran que el crimen organizado sigue teniendo un impacto significativo en las elecciones y en el ejercicio de funciones públicas.
Violencia poselectoral: el legado de las elecciones de 2024
Uno de los temas más graves que se abordan en el informe es la violencia poselectoral. Aunque las elecciones federales y locales en México se celebraron el 2 de junio, los ataques y asesinatos de políticos continúan con intensidad en los meses posteriores. Entre los casos más relevantes, se encuentra la decapitación de Alejandro Arcos, alcalde electo de Chilpancingo, Guerrero, quien fue asesinado tras las elecciones. A este caso se sumaron otros dos regidores electos que fueron también víctimas del crimen organizado en la misma entidad.
Otro asesinato destacado es el de Salvador Villalba, alcalde electo de Copala, Guerrero, quien fue ultimado el 17 de junio. Villalba, quien militaba en el partido México Avanza y era capitán en retiro de la Marina, fue víctima de un ataque directo, subrayando la violencia que afecta incluso a figuras políticas con antecedentes militares.
Además, Enrique Rodríguez Cayetano, alcalde electo de San Felipe Xochiltepec, Puebla, fue asesinado el 11 de septiembre, llevando la cifra de alcaldes asesinados en 2024 a seis. La mitad de estos asesinatos ocurrieron después de las elecciones de junio, lo que pone en evidencia la persistente violencia del crimen organizado en el país.
Un sexenio marcado por la violencia contra alcaldes
Si bien la violencia política no es nueva en México, durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), el número de alcaldes asesinados ha alcanzado cifras alarmantes. Según el informe, en este periodo han sido asesinados un total de 32 alcaldes, con los estados de Michoacán, Oaxaca y Guerrero como los más peligrosos para los servidores públicos.
La tendencia muestra cómo el crimen organizado sigue controlando diversos territorios del país, con especial énfasis en aquellas regiones donde la disputa por el control territorial y el narcotráfico están muy presentes.
Datos de violencia política en octubre
En cuanto a los eventos registrados en octubre, Data Cívica informó que se documentaron un total de 41 agresiones políticas, de las cuales tres fueron contra mujeres y 36 contra hombres. Aunque las mujeres siguen siendo una minoría en cuanto a víctimas de violencia política, su seguridad también sigue siendo una preocupación, especialmente en un contexto donde los ataques a funcionarios siguen siendo frecuentes.
Este panorama refleja una de las preocupaciones más graves para las autoridades mexicanas, ya que la violencia no solo afecta a los políticos, sino también a las instituciones democráticas y la estabilidad del país. Además, el hecho de que la violencia persista tras las elecciones pone en duda la efectividad de las políticas de seguridad implementadas por el gobierno.
Guerrero, Chiapas y Puebla: focos rojos de violencia política
Como señala Data Cívica, Guerrero, Chiapas y Puebla son los estados donde se han registrado la mayor cantidad de incidentes de violencia política. Estos territorios, en su mayoría marcados por la presencia del crimen organizado, continúan siendo el principal desafío para el gobierno en términos de seguridad. En estos estados, los actores políticos y las autoridades locales son blanco constante de ataques, secuestros y amenazas.
La violencia política en estos estados se ha convertido en un fenómeno transversal que involucra a diversos actores, desde alcaldes hasta regidores y otros funcionarios electos, lo que hace más difícil el ejercicio democrático y el respeto al Estado de Derecho.
El reto de la seguridad electoral en México
Con las elecciones de 2024 en el horizonte, la violencia política se perfila como uno de los principales retos para el país. Las autoridades deben enfrentar la creciente inseguridad que afecta a los políticos y a los ciudadanos, ya que los ataques a políticos y funcionarios no solo son un reflejo de la lucha por el poder, sino también de la presencia y el poder de las organizaciones criminales.
El gobierno mexicano se encuentra ante la disyuntiva de garantizar la seguridad de los actores políticos y civiles, mientras combate la impunidad y las estructuras de poder del crimen organizado que han hecho de la violencia política una práctica recurrente.