Por Bruno Cortés
La diputada federal migrante, María Damaris Silva Santiago, del partido Morena, ha tomado la iniciativa de enviar cartas tanto al presidente de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña, como al líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, para exigir que se detengan las deportaciones masivas de migrantes mexicanos. Esta medida surge en medio de la emergencia causada por los incendios que han devastado California desde el pasado 7 de enero, un estado que, según Silva Santiago, está siendo reconstruido por trabajadores migrantes mexicanos.
Acompañada de migrantes mexicanos en una rueda de prensa, la diputada explicó que su objetivo con estas misivas es hacer conciencia sobre el papel crucial que desempeñan los migrantes mexicanos en la economía de California y en la reconstrucción tras la tragedia de los incendios. Resaltó que, además de pedir el respeto por los derechos de los connacionales, es fundamental que se valore el trabajo de los mexicanos en los Estados Unidos, especialmente en sectores clave como la construcción, que emplea a una gran parte de la comunidad migrante.
“Queremos asegurarnos de que no se apoyen estas políticas del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que atacan, estigmatizan y deportan a nuestros hermanos migrantes. Esto no solo siembra odio entre ambas naciones, sino que también afecta la relación histórica que hemos tenido, especialmente en lugares como Los Ángeles”, afirmó Silva Santiago.
La diputada destacó que, de acuerdo con estadísticas, alrededor del 40 por ciento de los migrantes mexicanos en Estados Unidos trabajan en el sector de la construcción, lo que representa cerca de 2 millones de trabajadores. Por lo tanto, su labor será esencial para la reconstrucción de California, que enfrenta la pérdida de hogares y pueblos completos debido a los incendios.
Silva Santiago subrayó que este momento debería servir para reflexionar sobre el impacto negativo de la política migratoria de Trump, no solo para los migrantes, sino también para el propio Estados Unidos. Señaló que los congresos de ambos países deben considerar el papel fundamental que los migrantes juegan en la sociedad estadounidense, y que es hora de cambiar la actitud hacia ellos, particularmente después de tantos sacrificios hechos por la comunidad migrante.
“No es posible que después de tantos sacrificios sigamos recibiendo malos tratos, separaciones de familias y discriminación en lugares como escuelas, hospitales, cortes y en el mismo trabajo”, comentó la diputada, enfatizando que este es un momento clave para renovar conciencias y mejorar las relaciones entre ambos países.
En este mismo sentido, el vicepresidente del Consejo Nacional de Migración de Mexicanos, Francisco Javier Silva Medina, se unió a las críticas al programa migratorio de Trump, afirmando que los mexicanos que emigran a Estados Unidos lo hacen con la esperanza de superarse y de enviar remesas para ayudar a sus familias. Sin embargo, también destacó que el 20 por ciento de las remesas enviadas no representa ni una fracción de las ganancias que quedan en el país del norte, lo que pone en evidencia la contribución significativa de los migrantes mexicanos a la economía estadounidense.