Por Juan Pablo Ojeda
Hace 40 años, una joven cantante llamada Madonna lanzaba un álbum que no solo cambiaría su vida, sino también la historia de la música pop. El 12 de noviembre de 1984, ‘Like A Virgin’ llegó al mercado, una obra que catapultó a la «Ambición rubia» a la fama mundial y que, aún hoy, sigue siendo uno de los mayores referentes culturales de la década de los 80.
El impacto de ‘Like A Virgin’: Más allá de la música
En su segundo álbum de estudio, Madonna se despojaba de cualquier atadura y presentaba una propuesta musical y visualmente transgresora. La portada del disco, en la que la cantante aparece vestida de novia mientras se contonea sensualmente con un león en los canales de Venecia, ya mostraba la audacia que caracterizaría su carrera. Pero fue el tema principal, ‘Like A Virgin’, el que realmente marcó la diferencia: una canción cargada de sensualidad y de una libertad sexual sin precedentes que dejó una huella imborrable en la industria musical.
Madonna no solo cautivó al mundo con su música, sino también con su puesta en escena. El videoclip de ‘Like A Virgin’ se convirtió en un hito cultural, y su escenografía, que incluía un león real, quedó grabada en la memoria colectiva. “Acabé apoyada en una columna con su cabeza en mi entrepierna, pensaba que me mordería. Entonces, me levanté el velo y me quedé mirándolo. Rugió tan fuerte que casi se me sale el corazón por la boca», relató la cantante sobre una de las experiencias más impactantes durante la filmación del video.
La polémica y el rechazo del Vaticano
El desmesurado éxito de la canción y su videoclip provocaron una inmediata controversia, especialmente en círculos conservadores. La Iglesia Católica, liderada por el Papa Juan Pablo II, condenó el contenido de ‘Like A Virgin’, calificándolo como un “espectáculo satánico”. En 1990, cuando Madonna comenzó su gira Blonde Ambition, el Papa instó a los fieles a no asistir a los conciertos en Italia, calificando la gira como «uno de los espectáculos más satánicos de la historia de la humanidad».
Este rechazo no detuvo la imparable carrera de la cantante, quien continuó desafiando las normas sociales y religiosas. En 1984, en la gala de los MTV Video Music Awards, Madonna desató otra gran polémica al interpretar ‘Like A Virgin’ con un vestido de novia y un cinturón que decía «hombre objeto», mientras simulaba actos provocativos con un crucifijo. Estos momentos reflejaron el carácter disruptivo y desafiante que convertiría a Madonna en un ícono cultural de los años 80 y 90.
El legado de ‘Like A Virgin’ en la cultura pop
A pesar de la controversia, ‘Like A Virgin’ alcanzó un éxito rotundo, con más de 21 millones de copias vendidas en todo el mundo. La canción alcanzó el puesto número uno en las listas de Billboard en Estados Unidos y Europa, convirtiéndose en una de las piezas más influyentes de la década. La influencia de Madonna también se extendió a la moda, donde la cantante comenzó a colaborar con el diseñador Jean Paul Gaultier, quien creó el famoso sujetador con conos que la artista usó durante la gira Blonde Ambition.
El impacto de ‘Like A Virgin’ trascendió la música y llegó al cine. En 1992, la canción fue mencionada en Reservoir Dogs de Quentin Tarantino, donde un grupo de criminales discute durante varios minutos sobre el significado de la letra de la canción. Esta referencia al cine de culto consolidó aún más el legado de la canción, integrándola en el vocabulario cultural de la época.
La canción continuó siendo una parte fundamental de la carrera de Madonna, quien la interpretó nuevamente en 2003 durante los MTV Video Music Awards. En esta ocasión, protagonizó uno de los momentos más memorables de la historia de los VMAs, al besarse con Britney Spears y Christina Aguilera mientras cantaban ‘Like A Virgin’.
El legado perdurable de Madonna
A lo largo de las décadas, ‘Like A Virgin’ ha sido versionada por artistas de diversos géneros y ha sido interpretada en programas de televisión como American Idol, además de haber sido parte del repertorio de Moulin Rouge en Broadway. En 2022, varias celebridades, incluyendo a Salma Hayek y Elle Fanning, rindieron homenaje a la canción, subrayando el impacto continuo de Madonna en la cultura pop.
Aunque Madonna sigue interpretando ‘Like A Virgin’ en sus conciertos, la cantante ha expresado sentimientos encontrados sobre la canción. En una entrevista con Rolling Stone en 2015, la «Reina del Pop» reconoció el impacto de la canción en su carrera, pero también mencionó que representa una etapa de su vida que ya no es la misma: “Representa mucho para mí, pero también es parte de otra etapa de mi vida”.