Por Juan Pablo Ojeda
Los Minnesota Vikings han vuelto a la senda del triunfo, superando a los Indianapolis Colts con un marcador de 21-13, después de enfrentar dos derrotas consecutivas ante Lions y Rams. Este triunfo reafirma su estatus como uno de los favoritos en la NFC, mostrando que todavía tienen mucho que ofrecer en esta temporada.
El primer tiempo estuvo marcado por una sólida actuación defensiva de ambos equipos, lo que resultó en un bajo marcador. La única anotación de los primeros dos cuartos llegó de manera polémica: un balón suelto de Sam Darnold que los Colts lograron regresar hasta la zona de anotación, a pesar de que muchos cuestionaron la decisión de los árbitros de no sancionar un claro castigo por ‘facemask’ que favoreció a Indianápolis.
Sin embargo, los Vikings no se dejaron intimidar. Con el paso de los minutos, la ofensiva de Minnesota comenzó a tomar ritmo. A pesar de que Darnold lanzó dos intercepciones, su conexión con Justin Jefferson fue impresionante, acumulando 137 yardas y ayudando a los Vikings a anotar dos veces en el tercer cuarto. Desde ese momento, Minnesota mantuvo el control del marcador, mostrando su poderío ofensivo.
Por el lado de los Colts, Joe Flacco y su equipo lucharon por reducir la desventaja, pero la defensa de los Vikings se mantuvo firme en momentos críticos. La única respuesta de Indianápolis fueron dos goles de campo de Matt Gay, que hicieron el marcador más decoroso, pero no cambiaron el resultado final.
Este revés deja a los Colts con un récord de 4-5, un duro golpe a sus esperanzas de playoffs, aunque todavía se mantienen en el segundo lugar de su división. Por otro lado, los Vikings, con un récord de 6-2, han levantado la mano en una dura división, posicionándose cómodamente para una posible aparición en los playoffs como comodín.
Con este importante triunfo, Minnesota demuestra que su potencial sigue intacto y que están listos para enfrentar cualquier desafío que se les presente en el camino hacia el final de la temporada.