Por Juan Pablo Ojeda
Cuando se menciona a Metallica, rápidamente se evoca a una de las bandas más influyentes en la historia del heavy metal. Con su inconfundible estilo, han dejado huella en la música para siempre. Sin embargo, incluso los miembros de la banda no siempre están de acuerdo con todas sus composiciones. Lars Ulrich, baterista y cofundador del grupo, reveló recientemente que hay una canción en particular que prefiere no volver a escuchar: Eye of The Beholder, incluida en el álbum …And Justice for All (1988).
En una entrevista con Vulture, parte de la revista New York Magazine, Ulrich confesó que Eye of The Beholder le resulta “forzada” y con una estructura “muy rara”. A pesar de su legado dentro del álbum, el baterista explicó que evita la canción siempre que es posible. Pero, ¿qué tiene de especial este tema para generar tal rechazo en uno de los miembros fundadores de Metallica?
Una estructura que no convence
El descontento de Ulrich con Eye of The Beholder radica principalmente en su construcción rítmica. En palabras del propio baterista, la canción presenta una combinación de ritmos: la introducción y los versos siguen un patrón de 4/4, mientras que en los estribillos se introduce un tempo de vals. Esta mezcla de compases le da la sensación de que los “mundos chocan”, creando una experiencia auditiva incómoda.
“Donde sea que escuche esa canción, suena como si hubiésemos tratado de meter un clavo cuadrado en un agujero redondo”, comentó Ulrich sobre su percepción de la canción. A pesar de que en su momento, la banda puso todo su esfuerzo en cada composición, él reconoce que algunas canciones pueden haberse pensado demasiado o resultar demasiado simples con el tiempo.
El dilema de escuchar su propia música
Además, Ulrich admitió que rara vez escucha la música de Metallica por su inclinación natural a analizar excesivamente los detalles técnicos. “Me resulta casi imposible oír una canción sin pensar en cómo está la mezcla, si la guitarra suena bien o si el bajo está demasiado fuerte”, explicó el baterista. En cambio, disfruta más escuchar a otras bandas, como Rage Against the Machine, sin caer en estos cuestionamientos.
El contexto de «Eye of The Beholder»
…And Justice for All fue un disco clave en la carrera de Metallica. Publicado en 1988, marcó el primer álbum sin Cliff Burton, el bajista original de la banda, quien falleció trágicamente en un accidente en 1986. Jason Newsted, su sucesor, tuvo una participación limitada en la mezcla del álbum, lo que provocó controversia tanto en los fans como en la crítica.
Dentro de este álbum, Eye of The Beholder fue el segundo sencillo promocional, después de Harvester of Sorrow. Su letra aborda temas como la manipulación de la libertad de expresión, un tema recurrente en la obra de Metallica. A pesar de la complejidad de su estructura, la canción no convenció completamente a Ulrich, quien la considera una de las piezas más incómodas del catálogo de la banda.
Aunque Eye of The Beholder no es una de las canciones más interpretadas en los conciertos de Metallica, sigue siendo valorada por muchos fanáticos. Esta pieza representa una de las etapas más progresivas y experimentales del grupo, justo antes de su transición hacia un sonido más accesible con The Black Album (1991).
El legado de Metallica y su autoexigencia
Para algunos, la postura de Ulrich sobre Eye of The Beholder es una prueba de su compromiso con la música y su incansable búsqueda de la perfección. Para otros, refleja una insatisfacción constante con su propio trabajo. Sin embargo, lo cierto es que, aunque Ulrich prefiera evitar escuchar la canción, Eye of The Beholder sigue siendo parte del legado de Metallica, una banda que continúa dejando su huella en la historia del metal.