La crisis de salud mental a nivel mundial está en aumento y, con una alarmante escasez de profesionales calificados, la tecnología de inteligencia artificial (IA) está ganando terreno como una herramienta para hacer frente a esta problemática. Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada cuatro individuos en el mundo enfrentará un trastorno de salud mental en algún momento de su vida. Sin embargo, el acceso a tratamiento sigue siendo limitado, sobre todo en países de bajos ingresos y en zonas donde el déficit de psiquiatras es crítico.
En México, por ejemplo, se estima que tres de cada diez personas vivirán algún trastorno mental, pero más del 60% no recibe el tratamiento necesario. Ante esta situación, la IA está surgiendo como un recurso clave para ayudar a los profesionales en el diagnóstico y tratamiento de pacientes, ofreciendo apoyo a través de plataformas innovadoras que analizan datos de patrones emocionales y biomarcadores.
Herramientas como Liv y Woebot: la IA en acción
Plataformas como Liv y Woebot están mostrando cómo la IA puede asistir en la atención de salud mental. Liv, desarrollada por el Centro Médico Sheba, permite el diagnóstico inicial y el apoyo emocional de pacientes afectados por la guerra, mientras que Woebot ofrece terapia cognitivo-conductual en tiempo real a través de un chatbot. Estas herramientas no solo alivian la carga de los psiquiatras, sino que también proporcionan a los usuarios una primera línea de apoyo en sus momentos de necesidad.
Sin embargo, la integración de la IA en salud mental plantea dilemas éticos. A pesar de su capacidad para detectar signos tempranos de angustia, los casos complejos necesitan el toque humano. La privacidad de los datos y el consentimiento informado son preocupaciones constantes. Herramientas como Liv actúan como un apoyo para los psiquiatras y requieren de su intervención para validar diagnósticos, garantizando así que la tecnología no reemplace por completo el juicio clínico humano.
¿Qué esperar en el futuro?
Los expertos coinciden en que la IA seguirá transformando la atención en salud mental. Con avances tecnológicos, las plataformas de IA podrán reconocer patrones emocionales con mayor precisión, ofreciendo un tratamiento más personalizado. Según Amir Liberman, de Emotion Logic, el futuro apunta a una combinación de inteligencia artificial y atención humana para brindar una atención más eficiente y accesible. Aunque algunos, como Liberman, consideran que la IA podría superar a los métodos tradicionales, la realidad es que esta tecnología es más bien un complemento que busca cerrar la brecha en la atención.
La combinación de IA y salud mental se presenta como una esperanza para miles de personas que hoy no reciben el tratamiento que necesitan. La tecnología no solo busca aliviar la carga de los especialistas, sino también ofrecer una atención de calidad, rápida y accesible, acercándonos a una atención integral que beneficie a todos.