Por Juan Pablo Ojeda
El 2025 no solo marcará el inicio de un nuevo año, sino también el nacimiento de una nueva generación: la Generación Beta. Esta nueva era, que incluirá a los nacidos entre 2025 y 2039, estará profundamente influenciada por la inteligencia artificial (IA), la automatización y los cambios culturales que acompañarán la evolución tecnológica de la sociedad global.
Según las proyecciones de la consultora McCrindle, se espera que en 2035, la Generación Beta represente el 16 por ciento de la población mundial. Estos niños serán los hijos de las generaciones Y, Z y millennials, y es probable que algunos de ellos lleguen a ver el siglo XXII, marcando una época de cambios drásticos en todos los aspectos de la vida cotidiana.
Características clave de la Generación Beta
Para la Generación Beta, los mundos digital y físico estarán perfectamente fusionados, lo que permitirá que la inteligencia artificial y la automatización estén completamente integradas en la vida diaria. En un entorno donde las tecnologías avanzadas serán la norma, la Generación Beta será la primera en experimentar avances como:
- Transporte autónomo a escala: Los vehículos autónomos formarán parte del paisaje urbano y rural, cambiando la manera en que nos movemos.
- Tecnologías sanitarias portátiles: Dispositivos de monitoreo de la salud estarán disponibles para todos, permitiendo un seguimiento continuo y personalizado de las condiciones médicas.
- Entornos virtuales inmersivos: Con la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) al alcance de todos, los entornos virtuales se integrarán en diversas áreas de la vida, como la educación, el trabajo y el entretenimiento.
De acuerdo con los expertos, la Generación Beta vivirá en un mundo donde la interacción con la tecnología será fluida y constante, con el internet de las cosas (IoT) y el 5G mejorando las capacidades de conectividad y haciendo que la vida digital sea aún más accesible y ubicua.
El futuro de las siguientes generaciones
Tras la Generación Beta, se anticipa el nacimiento de las Generaciones Gamma (2040-2054) y Delta (2055-2069), cada una trayendo consigo sus propias innovaciones y cambios paradigmáticos. Sin embargo, la Generación Beta será la primera en tener una relación simbiótica con las tecnologías emergentes, marcando el punto de inflexión hacia un futuro completamente digitalizado y automatizado.