El senador estatal de Georgia, Colton Moore, fue agredido y arrestado el 16 de enero de 2025 en un intento por asistir a la sesión del Estado del Estado en el Capitolio de Atlanta, en una escena que mezcló política con pugilato. Sin embargo, Moore ya ha sido liberado de la prisión del condado de Fulton. El episodio ha resonado hasta el ex-presidente Donald Trump, quien ha agradecido públicamente a Moore por su enfrentamiento contra lo que describe como la «izquierda radical».
En una mañana que prometía ser de palabras y política, el Capitolio de Georgia se convirtió en un campo de batalla. Colton Moore, conocido por sus posturas pro-Trump y su crítica a la fiscal del distrito Fani Willis, intentó entrar a la Cámara de Representantes para asistir al discurso anual del gobernador Brian Kemp. Previamente prohibido de entrar debido a sus comentarios despectivos hacia el fallecido presidente de la Cámara, David Ralston, Moore se encontró no solo con la puerta cerrada, sino también con el suelo y las esposas.
La confrontación fue capturada en video, mostrando a Moore siendo empujado y luego arrestado por agentes del estado, acusado de obstrucción de la ley, un delito menor. Sin embargo, la historia no termina ahí; Moore ha sido puesto en libertad, lo que añade un nuevo capítulo a esta saga política.
Las reacciones en línea fueron inmediatas y polarizadas. Mientras algunos defendieron a Moore como un defensor de la libertad y la Constitución, otros lo describieron como un provocador que desafía las normas del Capitolio. Este incidente ha abierto discusiones sobre los límites de la libertad de expresión y el orden dentro del ámbito legislativo.
En medio de este caos, Donald Trump ha expresado su apoyo hacia Moore, agradeciendo al senador por lo que considera una batalla contra la «izquierda radical». Esta declaración de Trump añade una dimensión nacional a lo que comenzó como un conflicto local, resaltando la continua influencia del ex-presidente en la política estadounidense.
Moore, al ser liberado, ha recibido tanto apoyo como críticas. Su equipo ha declarado que estaba cumpliendo con sus obligaciones al intentar asistir a la sesión, una narrativa que encaja con la retórica de Trump sobre la resistencia contra lo que él describe como fuerzas opresivas dentro del gobierno.
El incidente, más allá de su desenlace inmediato, refleja las profundas divisiones y la tensión política en Georgia, subrayando las batallas internas dentro del partido Republicano y las controversias que rodean a figuras políticas prominentes. Trump, al intervenir, no solo respalda a Moore sino que también reafirma su visión de que la transición pacífica del poder es una ilusión, advirtiendo que «la camarilla contraatacará» y que «no se adentrarán en la noche para atacar de nuevo».