El Partido Acción Nacional (PAN) atraviesa una etapa de reestructuración clave bajo la dirigencia de Jorge Romero. Tras una reciente derrota electoral, el partido enfrenta el desafío de redefinir su rumbo, sanar divisiones internas y reconectar con su base de apoyo de cara a las elecciones estatales de 2025.
Nuevos Líderes y Reconexión con la Base
El próximo 10 de noviembre, se realizará la elección interna que determinará a los líderes locales y estatales, un paso crucial para unificar las diversas corrientes del partido y establecer una dirección clara. Jorge Romero, quien encabeza la dirigencia nacional, tiene el reto de liderar con un enfoque integrador que permita al PAN fortalecer su rol como oposición institucional.
Reevaluación de Alianzas y Estrategia Frente a la Ultraderercha
Otro tema central es la continuidad de las alianzas con el PRI y el PRD. Mientras algunos sectores apoyan la estrategia de coalición, otros consideran que ha diluido la identidad panista. Ante la creciente influencia de la ultraderecha en el país, el PAN también debe trazar una postura clara y presentar propuestas que fortalezcan su perfil moderado y democrático, diferenciándose de movimientos más radicales.
Adaptación a las Realidades Locales
De cara a 2025, el PAN deberá centrar sus esfuerzos en adaptarse a las necesidades locales, presentando candidatos y propuestas que resuenen con el electorado de cada estado. La capacidad del partido para conectar con las preocupaciones ciudadanas será determinante para recuperar posiciones en los estados donde aún mantiene presencia significativa.