El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, volvió a ser noticia tras ser absuelto del delito de desaparición forzada. Un juez de control del penal de Pacho Viejo decidió sobreseer la acusación relacionada con el caso del policía estatal David Lara Cruz, ocurrido en 2016. Este fallo representa un nuevo giro en el complejo historial legal de quien fuera uno de los mandatarios más controvertidos de México.
Duarte, quien cumple una condena de nueve años por asociación delictuosa y lavado de dinero en el Reclusorio Norte, había sido vinculado a proceso en noviembre de 2022 por la desaparición de Lara Cruz. La acusación señalaba que el exgobernador ordenó ocultar información sobre el hallazgo de 18 cuerpos en la barranca La Aurora, en Emiliano Zapata, reportando solo seis, lo que habría entorpecido las investigaciones.
El caso de David Lara Cruz, un policía estatal de Acayucan, conmocionó a Veracruz. Fue convocado en enero de 2016 a la Academia de Policía y, días después, su cuerpo apareció junto a otros 17 en un lugar que evidenció la violencia extrema que marcó la gestión de Duarte. Según la Fiscalía, policías estatales participaron en el asesinato y desaparición de Lara Cruz, mientras que Duarte fue acusado de encubrir el crimen.
Durante su administración (2010-2016), Veracruz vivió un aumento significativo de la violencia criminal y una serie de escándalos por desvío multimillonario de recursos públicos. Duarte fue detenido en 2017 en Guatemala, tras huir utilizando una identidad falsa, y extraditado a México, donde ha enfrentado varios procesos legales.
La absolución de este delito no significa que Duarte quede libre de sus pendientes judiciales. Sin embargo, este fallo resalta las dificultades para probar ciertos cargos en casos de alto perfil y la complejidad del sistema judicial mexicano.
La resolución del juez ha generado diversas opiniones. Colectivos de víctimas en Veracruz lamentan el fallo, señalando que perpetúa la impunidad en el estado. Por su parte, los defensores de Duarte aseguran que se trata de una victoria en su lucha legal.
Este caso deja preguntas abiertas sobre el estado de la justicia en México y la capacidad del sistema para atender crímenes graves como la desaparición forzada. Para muchos, este fallo es un recordatorio de las deudas pendientes con las víctimas de la violencia en Veracruz.