Por Juan Pablo Ojeda
El Gobierno de México ha anunciado una importante remodelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) de cara al Mundial de Fútbol 2026, con una inversión estimada de ocho mil millones de pesos. La noticia fue dada a conocer por el director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, almirante Juan José Padilla, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional.
Según el funcionario, la remodelación incluirá 75 obras a través de 24 contratos de adquisición, que se llevarán a cabo para mejorar la infraestructura de las dos terminales del AICM. Entre las principales obras destacan la adecuación de las pistas, la modernización de las vialidades internas de la terminal aérea, la torre de control, y las salas de última espera, entre otras.
Padilla subrayó que las remodelaciones no afectarán la operación normal del aeropuerto y que se espera que los trabajos concluyan en mayo de 2026, justo a tiempo para el inicio del Mundial. «Se tiene previsto comenzar entre abril y junio de este año, pretendiendo terminar entre abril y mayo del 2026», precisó el director del AICM.
Claudia Sheinbaum destaca la importancia de la modernización
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también se pronunció sobre las mejoras al AICM, subrayando que tanto este aeropuerto como el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” serán promovidos por la FIFA para la Copa Mundial de la FIFA 2026. Sheinbaum destacó la importancia de modernizar estas instalaciones para brindar un mejor servicio a los miles de visitantes que arribarán al país durante el evento deportivo más importante a nivel mundial.
México, junto con Estados Unidos y Canadá, será uno de los países anfitriones del Mundial 2026, que se llevará a cabo del 11 de junio al 19 de julio. En total, México será sede de 13 partidos, incluidos los juegos inaugural y final en el Estadio Azteca, el único estadio que habrá albergado tres Mundiales.
Las ciudades de Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey serán las sedes en México para este torneo histórico, que marca la primera vez que tres países compartirán la organización del evento.