Por Juan Pablo Ojeda
El pasado 9 de noviembre, un violento ataque armado en el bar ‘Los Cantaritos’, ubicado en la ciudad de Querétaro, dejó 21 víctimas entre muertos y heridos. Según lo confirmado por Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), este ataque es resultado de una disputa territorial entre las células del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se han enfrentado por el control de diversas actividades ilícitas en la región.
Los hechos ocurrieron a las 9:20 de la noche, cuando tres sujetos llegaron en una camioneta pick-up gris al establecimiento. Al descender del vehículo, uno de ellos preguntó por un tal «Fernando» mientras otros dos hombres abrieron fuego directamente sobre una mesa en la que se encontraban varias personas. El ataque dejó un saldo trágico de 10 muertos y 11 heridos, entre los que se encontraba Fernando González Núñez, alias ‘La Flaca’, quien era señalado como miembro activo del CSRL y encargado de reclutar sicarios en redes sociales.
Tras el ataque, los responsables huyeron del lugar y, más adelante, en su trayecto, abandonaron el vehículo y le prendieron fuego, aparentemente para eliminar pruebas. La rápida respuesta de las autoridades federales, locales y municipales permitió que se iniciara una investigación conjunta sobre este ataque, el cual, según Harfuch, no es un hecho aislado, sino parte de una serie de confrontaciones entre estos dos cárteles.
Guerra entre cárteles: De Guanajuato a Querétaro
En su intervención, García Harfuch reveló que este ataque está vinculado a una disputa entre el CJNG y el CSRL, la cual comenzó en el estado de Guanajuato, cuna del CSRL, y se ha extendido a Querétaro. De hecho, el mismo 7 de noviembre, en la capital queretana, otro ataque armado dejó tres muertos y tres heridos en un bar en remodelación, un claro reflejo de la escalada de violencia derivada de esta pugna. La Secretaría de Seguridad, la Fiscalía General de la República (FGR) y las autoridades locales ya trabajan en conjunto para desentrañar la relación entre estos dos eventos.
La disputa por el control territorial y las actividades ilícitas entre el CJNG y el CSRL se ha intensificado en los últimos años. Guanajuato ha sido el epicentro de esta guerra, especialmente en la disputa por el control del huachicol (robo de combustible) y la venta de metanfetamina. Mientras que el CSRL se ha especializado en la producción de metanfetamina azul, el CJNG distribuye una versión blanca, lo que ha llevado a una lucha cada vez más violenta.
El impacto de la violencia en Querétaro y las medidas de seguridad
Querétaro, una ciudad conocida por su relativa calma en comparación con otras entidades de México, ha sido arrastrada a este conflicto entre cárteles. La violencia del 9 de noviembre y los ataques previos, como el del 7 de noviembre, muestran cómo el poder de estos grupos del crimen organizado sigue creciendo y extendiéndose por todo el país.
Ante este panorama, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, viajará a Ciudad de México para reunirse con el gabinete federal y coordinar esfuerzos para frenar la violencia. Harfuch también confirmó la reunión y destacó el compromiso de las autoridades locales y federales para fortalecer la seguridad en la región.
El ataque en ‘Los Cantaritos’ es una muestra más de la creciente violencia vinculada al crimen organizado en México, donde las disputas entre cárteles continúan afectando a comunidades y dejando un saldo lamentable de víctimas. La respuesta de las autoridades será clave para controlar la situación y evitar que la violencia se siga expandiendo a otras partes del país.