Por Juan Pablo Ojeda
A pocos meses de finalizar su sexenio como gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez hace un balance positivo de su gestión, destacando los avances en materia de seguridad, crecimiento económico y la consolidación de la entidad como un referente a nivel nacional e internacional. Sin embargo, el mandatario estatal también dejó claro que, tras culminar su periodo en diciembre, su futuro estará en otro campo: el fútbol. Su sueño, dice, es dirigir algún día al Club Deportivo Guadalajara, mejor conocido como las Chivas.
En una entrevista con Joaquín López-Dóriga para su espacio en Radio Fórmula, Alfaro abordó los logros alcanzados en Jalisco durante su gobierno y también habló sobre su visión del futuro, tanto a nivel personal como político.
Jalisco, una «isla política» en medio del caos nacional
Alfaro destacó los avances que Jalisco ha logrado durante su sexenio, especialmente en temas de seguridad y economía. Subrayó que el estado ha experimentado una reducción histórica en los índices delictivos, con una disminución del 63 por ciento en los delitos, según datos del Sistema Nacional de Seguridad y de la Encuesta Nacional de Percepción de Inseguridad del INEGI. Este progreso en seguridad, añadió, ha sido fundamental para generar un entorno favorable para el crecimiento económico.
“Hoy Jalisco está en el nivel de percepción de seguridad más bajo desde que se mide este indicador”, declaró el gobernador, quien resaltó que la mejora en la seguridad también ha sido un factor clave para el crecimiento económico sin precedentes en el estado. Según Alfaro, Jalisco ha roto todos los récords históricos en inversión, lo que lo coloca como un modelo a seguir a nivel nacional.
“El ambiente en Jalisco es distinto, la forma en que hemos logrado proyectar a la entidad a nivel nacional e internacional ha sido clave. Hemos logrado posicionar a Guadalajara como un centro de negocios y turismo, con Puerto Vallarta rompiendo récords en ocupación hotelera y con la posibilidad de ser sede mundialista por tercera vez», agregó Alfaro. En este sentido, destacó que, a pesar de los retos políticos y sociales que enfrenta el país, Jalisco se mantiene firme, consolidándose como una «isla política» en medio de la incertidumbre nacional.
Enrique Alfaro y su visión sobre Claudia Sheinbaum
Respecto al panorama político nacional y la administración de Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia de México el próximo diciembre, Alfaro expresó su respeto y confianza en la capacidad de la nueva mandataria. A pesar de las diferencias políticas, el gobernador de Jalisco considera que Sheinbaum es una mujer firme y preparada para enfrentar los desafíos del país.
“Es una mujer inteligente, firme y preparada. Creo que ha tomado decisiones que no muchos esperábamos, y está definiendo su propio sello de gobierno. Lo que espero es que haga una valoración seria y responsable de las cosas que no funcionaron en el sexenio pasado”, expresó Alfaro, quien añadió que, por el bien de México, espera que el gobierno de Sheinbaum cumpla con las expectativas que la sociedad tiene sobre la nueva administración.
El sueño de Alfaro: convertirse en entrenador de fútbol
Aunque su nombre ha estado fuertemente asociado con la política, Enrique Alfaro sorprendió al revelar que, al concluir su mandato como gobernador, su enfoque se trasladará al fútbol. El político confesó que uno de sus grandes sueños es dirigir a las Chivas del Guadalajara, el club al que ha seguido y apoyado toda su vida.
“Estoy terminando mi curso de entrenador. Me voy a Madrid unos meses a estudiar, y ahí estaremos a la orden. El sueño de regresar algún día a entrenar a las Chivas es mi plan para los siguientes años”, afirmó Alfaro, visibilizando su pasión por el fútbol. El mandatario expresó que dedicarse al deporte es una de sus grandes aspiraciones, además de seguir vinculado con el mundo del fútbol en el futuro.
Conclusión
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se despide de su cargo con una sensación de haber cumplido su misión y con una perspectiva optimista sobre el futuro del estado. A nivel nacional, sus declaraciones sobre el gobierno de Claudia Sheinbaum y sus logros en seguridad y crecimiento económico dan cuenta de una administración exitosa, mientras que su sueño de seguir en el mundo del fútbol refleja sus intereses más allá de la política.
Con su futuro proyectado hacia las Chivas y el fútbol profesional, Alfaro pone en marcha una nueva etapa en su vida, dejando claro que su legado político y sus aspiraciones deportivas se pueden combinar de una manera única y ambiciosa.