En un movimiento que ha generado controversia, Meta, la compañía matriz de Facebook e Instagram, ha anunciado la eliminación de su programa de verificación de datos en Estados Unidos. Esta decisión, impulsada por el CEO Mark Zuckerberg, busca alinear las políticas de moderación de contenido con las prioridades del presidente electo Donald Trump. En lugar de verificadores de datos, Meta implementará un sistema de notas comunitarias similar al de X (anteriormente Twitter).
Zuckerberg argumentó que los verificadores de datos han sido «demasiado parciales políticamente» y han destruido más confianza de la que han creado. Trump, por su parte, se mostró satisfecho con la decisión y no descartó que sus amenazas contra Zuckerberg hayan influido en este cambio. Expertos en desinformación, sin embargo, advierten que esta medida podría desencadenar una oleada de narrativas falsas y perjudicar a los usuarios que buscan información precisa y confiable.
Ross Burley, cofundador del Centro para la Resiliencia de la Información, calificó la decisión como «un gran paso atrás para la moderación de contenidos». Angie Holan, directora de la Red Internacional de Verificación de Datos IFCN, señaló que la eliminación de la verificación de datos «perjudicará a los usuarios de las redes sociales que buscan información precisa para tomar decisiones sobre su vida cotidiana».
Alexios Mantzarlis, director de la Iniciativa de Seguridad, Confianza y Protección en Cornell Tech, advirtió que las notas comunitarias pueden estar motivadas por razones partidistas y no siempre son fiables.
El cambio primero se implementará en Estados Unidos, pero Meta planea extenderlo a todos los territorios donde opera, incluido México. Aaron Sharockman, director ejecutivo de PolitiFact, defendió el papel de los verificadores de datos, afirmando que su objetivo era proporcionar «discurso y contexto adicionales a las publicaciones que los periodistas consideraban que contenían información errónea».