Un macho adulto de la especie Parantica sica, conocido como mariposa tigre castaño, ha establecido un récord mundial al recorrer más de 3,000 kilómetros desde Fukushima, Japón, hasta Hong Kong. Este asombroso logro, documentado por investigadores de Hong Kong, destaca la increíble capacidad migratoria de este insecto.
Un hallazgo excepcional en Hong Kong
El 21 de diciembre, Yuet Fung Ling, investigador postdoctoral de la Universidad de Hong Kong (HKU), detectó al ejemplar en la Bahía Repulse. Una etiqueta en su ala, con caracteres japoneses y datada el 18 de agosto, reveló que había sido marcado y liberado en Fukushima cuatro meses antes. Este hallazgo fue posible gracias al proyecto de investigación Danaid, liderado por Ling, Timothy Bonebrake y Emily Jones, quienes trabajan en el estudio de los movimientos estacionales de estas mariposas.
La comunicación con los investigadores japoneses Masayoshi Shimizu y Hiroki Takizawa confirmó que el insecto había recorrido más de 3,000 kilómetros en 124 días, superando el récord previo de 2,423 kilómetros para esta especie.
“Es un logro extraordinario. Que un pequeño insecto pueda volar más de 3,000 kilómetros en más de cien días demuestra la capacidad fisiológica de estas criaturas”, afirmó Timothy Bonebrake. La mariposa tigre castaño es reconocida por sus migraciones de larga distancia, aunque se conoce poco sobre las motivaciones detrás de sus extensos desplazamientos.
Hong Kong: un refugio para la biodiversidad
Hong Kong, con un 40 % de su territorio destinado a espacios verdes, ofrece un hábitat ideal para una gran diversidad de flora y fauna, incluyendo a las mariposas migratorias. Estos espacios no solo son cruciales para la sostenibilidad ambiental, sino también para la investigación de especies como la Parantica sica.
El marcaje de alas de mariposas proporciona información valiosa sobre sus trayectorias, distancias y longevidad. Este récord refuerza la importancia de estudiar las migraciones de insectos para comprender mejor sus patrones de movimiento y las influencias ambientales que los afectan. Además, resalta la necesidad de proteger los hábitats que facilitan estos viajes extraordinarios.
El vuelo de esta mariposa no solo es un testimonio de su resistencia, sino también un recordatorio de la riqueza y complejidad de la naturaleza. Este descubrimiento invita a reflexionar sobre la conexión entre la conservación de los ecosistemas y la investigación científica.