El Paquete Económico 2025: ¿Un Presupuesto para la Deuda o para el Pueblo?

Este 2025, el Paquete Económico presentado por el gobierno de Morena promete ser uno de los más debatidos en la historia reciente de México, y no precisamente por sus virtudes. La diputada Noemí Luna Ayala, coordinadora del Grupo Parlamentario del PAN, expresó su preocupación al señalar que el presupuesto para el próximo año destinaría más de la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) del país al pago de la deuda pública, resultado de un endeudamiento masivo bajo la administración morenista.

El Paquete Económico fue entregado el 8 de noviembre por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, quien presentó un panorama económico que, según Luna Ayala, refleja el grave desequilibrio entre lo que el gobierno ingresa y lo que gasta. Con ingresos proyectados de 8.05 billones de pesos y egresos (gastos) por 9.2 billones de pesos, el gobierno de López Obrador estaría gastando más de lo que recibe, lo que implica un aumento en la deuda pública.

En términos sencillos, el gobierno está planeando destinar el 51.4% del PIB de México para pagar intereses y amortizaciones de la deuda. Esto, según Luna Ayala, deja claro que las promesas de Morena sobre sanear las finanzas del país se han quedado en palabras vacías, pues la deuda que heredarán las próximas administraciones será más grande que la de otros sexenios, un hecho que incluso ha sido reconocido por el propio secretario de Hacienda.

Además de la preocupación por el creciente endeudamiento, Luna Ayala también criticó el manejo político del evento de entrega del Paquete Económico. La coordinadora del PAN señaló que se trató de un acto cerrado, sin la participación de los coordinadores de los grupos parlamentarios de la oposición ni de la Mesa Directiva, lo que, en su opinión, transformó lo que debería ser un acto republicano en un mitin partidista de Morena. Esta falta de invitación a la oposición, señaló, refleja el desprecio de Morena por la pluralidad y la paridad, elementos fundamentales para el buen funcionamiento de la democracia.

A través de sus redes sociales, la diputada denunció que se enteraron de la presentación del Paquete Económico por medio de los medios de comunicación, lo que agrava la sensación de exclusión y la falta de apertura para el diálogo. «Esa actitud muestra el desinterés de Morena por la pluralidad y la paridad», comentó Luna Ayala, quien recordó que es la Cámara de Diputados la que finalmente aprobará el presupuesto y, por tanto, es el foro donde se debe generar un verdadero debate sobre el destino de los recursos públicos.

El presupuesto, según la coordinadora del PAN, debe reflejar las prioridades y necesidades de la población, como la seguridad, la educación, la salud y la generación de empleo. Sin embargo, en lugar de eso, denunció que el Paquete Económico parece estar diseñado para seguir alimentando programas sociales de corte electoral, sin que se tomen en cuenta las verdaderas urgencias del país.

«El Paquete Económico no debe ser aprobado tal como está. Necesita ajustes para que realmente se encamine a resolver las crisis que enfrenta México», subrayó Luna Ayala. En este sentido, hizo un llamado a la bancada de Morena, el Partido Verde y el PT para que no aprueben el presupuesto «sin mover una coma», sino que lo modifiquen para que realmente beneficie a la ciudadanía.

La diputada también aprovechó la ocasión para pedir apoyo para Zacatecas, su estado natal, recordando que la Federación tiene una deuda histórica con la entidad. Luna Ayala solicitó a los coordinadores de los grupos parlamentarios de Morena, Ricardo Monreal; del PVEM, Carlos Puente; y del PT, Reginaldo Sandoval, que unan esfuerzos con ella para conseguir un presupuesto digno para Zacatecas.

Este Paquete Económico 2025 no solo marca el rumbo de las finanzas del país, sino que es el reflejo de las tensiones políticas que marcarán el último tramo del sexenio de López Obrador. Mientras el gobierno sostiene que se está avanzando en la estabilidad financiera, la oposición critica un endeudamiento que podría poner en riesgo la capacidad del país para invertir en áreas clave como salud, educación e infraestructura. La pelota ahora está en el Congreso, donde se decidirá el destino de este presupuesto, pero también se juega la credibilidad de un gobierno que se dice republicano, pero cuyas decisiones siguen generando división y controversia.