La economía de México atraviesa una fase de incertidumbre, marcada por el repunte de la inflación y la fluctuación en el tipo de cambio. Estos factores, sumados a la reciente victoria de Donald Trump en Estados Unidos, presentan un panorama retador. Aunque algunos sectores como la manufactura y los servicios muestran señales de recuperación, la persistente inflación sigue afectando el bolsillo de los mexicanos.
Inflación: el obstáculo en la recuperación económica
En octubre, la inflación general se elevó a 4.76% anual, rompiendo con tres meses de bajas consecutivas. Este incremento se debe en gran medida a los altos precios en productos agropecuarios y energéticos, impactando el poder adquisitivo de la población. A pesar de la baja inflación subyacente de 3.8%, la presión sobre los precios continúa siendo un reto significativo para el Banco de México y las políticas económicas del país. La economía depende en buena parte de controlar esta inflación para evitar que siga erosionando el consumo interno.
Tipo de cambio: vaivén del peso frente al dólar
La victoria de Trump generó una fuerte depreciación del peso mexicano, que llegó a niveles de 20.80 pesos por dólar. Aunque el peso logró recuperarse ligeramente, cerrando en 19.92 pesos por dólar, esta fluctuación refleja la vulnerabilidad de la moneda ante las decisiones del vecino del norte. La apreciación inicial del peso tras el anuncio de la inflación dio un respiro a los inversionistas, pero la incertidumbre sobre posibles barreras comerciales de Trump hacia México mantiene en alerta a los mercados.
Banco de México: ¿habrá cambios en la tasa de interés?
Se espera que el Banco de México anuncie el 14 de noviembre su decisión sobre la tasa de interés, luego de haberla reducido a 10.50% en meses anteriores. El recorte fue en respuesta a la reducción en la inflación subyacente, pero con el reciente aumento en la inflación general, los analistas están a la expectativa de si la autoridad monetaria decidirá ajustar nuevamente las tasas para contrarrestar la presión inflacionaria.
Desempeño de los sectores productivos: una mirada mixta
La manufactura ha tenido un buen rendimiento, en parte gracias al “nearshoring” y la inversión en nuevas cadenas de producción. Este sector ha sido un pilar en el crecimiento económico, ayudado también por la posición de México como principal socio comercial de Estados Unidos. En tanto, el sector servicios ha mantenido un crecimiento estable gracias al consumo interno y a un mercado laboral relativamente favorable. Sin embargo, la persistente incertidumbre económica limita las expectativas de crecimiento a corto plazo.
Impacto de la victoria de Trump: ¿Qué esperar para el peso mexicano?
La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha vuelto a poner en vilo al peso mexicano. A diferencia de las elecciones de 2016, donde el peso sufrió una caída abrupta del 8.5%, esta vez la depreciación fue menos pronunciada, lo que sugiere que los mercados estaban mejor preparados para un escenario similar. No obstante, la preocupación sobre las políticas comerciales que pueda adoptar Trump, especialmente en el contexto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sigue generando tensiones. Cualquier intento de imponer barreras comerciales podría afectar las exportaciones mexicanas y repercutir en el tipo de cambio y el crecimiento económico.
Perspectivas a corto plazo: desafíos y posibles oportunidades
A pesar de los retos que enfrenta la economía mexicana, existen señales positivas en ciertos sectores. Las decisiones futuras del Banco de México sobre las tasas de interés y el control de la inflación serán determinantes en el rumbo de la recuperación económica. Si se logra contener la inflación y mejorar la relación comercial con Estados Unidos, México podría consolidarse como un destino atractivo para la inversión extranjera directa, impulsando el consumo y la estabilidad en el tipo de cambio.
Conclusión: el camino a seguir para la economía mexicana
El panorama económico en México es complejo, con factores tanto internos como externos que inciden en su estabilidad. Las fluctuaciones del tipo de cambio y la inflación siguen siendo obstáculos que deben manejarse con políticas adecuadas. La victoria de Trump agrega un componente de incertidumbre, especialmente en temas comerciales. En este contexto, la economía mexicana se enfrenta a la necesidad de adaptarse a las fluctuaciones y aprovechar las oportunidades de crecimiento en sectores estratégicos como la manufactura y el comercio exterior.