Por Juan Pablo Ojeda
El Secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard Casaubón, resaltó la estrecha relación comercial entre México y Estados Unidos, la cual ha sido fundamental para el crecimiento económico de ambos países, especialmente en el marco del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Durante una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, Ebrard aseguró que el T-MEC ha sido clave para que México se convierta en el principal socio comercial de Estados Unidos, destacando que México ya representa aproximadamente el 16% de la participación en el comercio exterior estadounidense, principalmente en importaciones.
El funcionario federal subrayó que este comercio bilateral ha sido posible gracias a los acuerdos establecidos en el T-MEC, que, según él, ha sido el «mejor negocio» para ambas naciones. Ebrard se mostró optimista ante la próxima revisión del tratado, prevista para 2026, y señaló que será beneficiosa para las tres naciones, incluso con el posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
“México ya tiene más o menos 16 por ciento de la participación en el comercio exterior de Estados Unidos, principalmente en importaciones. Estos números son extraordinarios y derivan en buena medida del tratado”, dijo Ebrard, destacando que la economía de México y Estados Unidos ya están profundamente integradas, especialmente en industrias donde los productos se importan a México, se procesan o ensamblan, y luego se exportan nuevamente a Estados Unidos.
La Estrategia de México ante los Desafíos con Trump
Ebrard también abordó el tema de las amenazas de más aranceles por parte del gobierno estadounidense bajo la posible reelección de Trump. Aunque advirtió que no sería un camino fácil, resaltó que el acuerdo logrado con la administración de Trump durante su primer mandato ha sido exitoso para las dos naciones y ha protegido los intereses de México al crear una integración económica sólida.
“La base de nuestra estrategia tiene que ser el conocimiento de la contraparte, hay que pensar cuáles son las prioridades que tiene él (Trump) y por qué, y pensar nosotros en qué vamos a proponer para que esto sea compatible”, afirmó Ebrard, enfatizando que cualquier estrategia basada en el miedo y la confrontación no tendría éxito.
El Futuro de la Gigafactory de Tesla en México
Otro tema clave abordado por Marcelo Ebrard fue la Gigafactory de Tesla en México, un proyecto anunciado con gran expectación, especialmente en el estado de Nuevo León, donde se había planeado su construcción. Sin embargo, la incertidumbre ha rodeado el avance de este proyecto después de que Elon Musk, dueño de Tesla, pausara las obras en Santa Catarina, tras expresar su apoyo a Trump en las elecciones de 2024.
Ante la pregunta sobre el futuro de la fábrica, Ebrard comentó que aún no ha recibido confirmación directa de Musk sobre los planes futuros de la empresa en México, pero destacó que tiene la intención de reunirse con el multimillonario para esclarecer la situación.
“Mientras no me lo diga Elon (Musk), no lo sabremos. Desde luego que voy a procurar la reunión con él pronto para que me diga exactamente qué es lo que está pensando, si es que es posible tenerlo claro ya en los próximos meses”, dijo Ebrard, quien reafirmó su compromiso con el desarrollo de este proyecto y la atracción de inversiones extranjeras en México.
Reflexión sobre la Política Económica y Comercial con EE. UU.
Marcelo Ebrard, al igual que otros altos funcionarios del gobierno mexicano, considera que la relación económica entre México y Estados Unidos es esencial para el desarrollo de ambos países. El T-MEC ha sido un pilar fundamental para consolidar esta relación, y aunque los desafíos siguen siendo grandes, especialmente con la figura de Donald Trump regresando a la presidencia, el gobierno mexicano parece confiado en que los acuerdos en vigor seguirán beneficiando a ambas naciones.
La situación de las Gigafactories y la incertidumbre sobre los proyectos de Tesla en México reflejan un aspecto clave de la relación bilateral: la atracción de inversiones. El gobierno mexicano, encabezado por Ebrard, ha mostrado flexibilidad y disposición para negociar, buscando siempre proteger los intereses nacionales y adaptarse a las nuevas circunstancias políticas y económicas.
Conclusión
México se mantiene como un socio comercial clave para Estados Unidos gracias a su sólida relación comercial, facilitada por el T-MEC. La optimista visión de Ebrard sobre la revisión del tratado en 2026 refleja el compromiso de México por mantener y fortalecer estos lazos, independientemente de las circunstancias cambiantes en la política estadounidense. A pesar de las amenazas de aranceles y las incertidumbres en torno a proyectos como la Gigafactory de Tesla, el gobierno mexicano confía en que su estrategia de cooperación y negociación continuará siendo un motor para el crecimiento económico en ambos países.