Por Juan Pablo Ojeda
Los Philadelphia Eagles siguen dominando la NFC Este después de una intensa victoria sobre los Washington Commanders en el Thursday Night Football, donde lograron remontar una desventaja y asegurar el triunfo 26-16. A pesar de que los Commanders amenazaron con romper su racha invicta en casa, la ofensiva de los Eagles mostró su poder en la segunda mitad, sumando 23 puntos para sellar la victoria.
Desde el inicio del partido, Washington aprovechó una de las principales debilidades de los Eagles: su defensa contra el ataque terrestre. En el primer cuarto, los Commanders movieron el balón con eficacia, comenzando una serie ofensiva que culminó con una carrera de Brian Robinson Jr., quien entró a la zona de anotación para poner a su equipo al frente 7-0. A pesar de la desventaja, Philadelphia no tardó en reaccionar, aunque tuvieron problemas en equipos especiales. Jake Elliott, el pateador de los Eagles, falló dos intentos de gol de campo, uno de 44 yardas y otro de 38, lo que generó frustración en la afición local. Sin embargo, antes del descanso, Elliott se redimió con un gol de campo de 21 yardas, acercando a los Eagles a solo cuatro puntos (7-3) al final del segundo cuarto.
Al comenzar la segunda mitad, Washington no cedió y amplió su ventaja con un gol de campo, pero su defensiva continuó siendo un obstáculo para Jalen Hurts y su ofensiva. A pesar de sus esfuerzos, los Eagles se vieron obligados a conformarse con un gol de campo más, poniéndose 10-6 en el marcador. La presión de los Commanders sobre Hurts era constante, pero el mariscal de campo de los Eagles encontró una forma de reaccionar con su juego terrestre, un recurso que ya le ha dado éxito en partidos anteriores. Fue así como Philadelphia logró tomar la delantera por primera vez en el juego. Hurts, en una de sus jugadas más icónicas, ejecutó el famoso ‘tush push’ para avanzar en corto y anotó el primer touchdown de los Eagles, poniendo el marcador 13-10.
El partido parecía tener un giro decisivo cuando, en una jugada fortuita, Hurts conectó con el ala cerrada Dallas Goedert, quien perdió el balón después de ser golpeado por la defensiva de Washington. Sin embargo, el ala cerrada de respaldo, Grant Calcaterra, recuperó el ovoide y lo devolvió a la ofensiva de Philadelphia. Unos minutos después, Saquon Barkley, quien se había incorporado al equipo en el transcurso de la temporada, se encargó de canjear la recuperación de balón por un touchdown a cinco minutos del final, ampliando la ventaja de los Eagles a 20-10.
Washington aún tenía tiempo para intentar una respuesta, pero su mariscal de campo, Jayden Daniel, fue interceptado en una jugada crucial por el safety de Philadelphia, lo que selló el destino del partido. Para cerrar la victoria, Barkley volvió a escapar con el balón para un touchdown definitivo, poniendo el marcador final en 26-16.
Con este resultado, los Philadelphia Eagles mantienen el liderazgo de la NFC Este con una sólida actuación de su ofensiva y una defensiva que, a pesar de los momentos de vulnerabilidad, supo responder cuando más se le necesitó. Washington, por su parte, demostró que sigue siendo un equipo competitivo, pero no pudo mantener su ventaja y sufrió una derrota que lo deja fuera de la cima de la división.