Por Bruno Cortés
La polémica sobre la votación de la reforma en materia de supremacía constitucional en el Congreso sigue dando de qué hablar. El diputado Federico Döring Casar, del PAN, no se quedó callado ante las acusaciones que afirman que hubo «intermitencias» en el servicio de internet durante la sesión crucial. En un acto de firmeza, Döring advirtió que no descansarán hasta llegar al fondo del asunto y desmentir estas versiones, exigiendo que se haga una investigación exhaustiva.
En declaraciones a los medios, Döring dejó claro que la situación no quedará impune. Pidió que se realice un peritaje técnico, a través de un especialista acreditado por la Fiscalía, que analice la tableta utilizada durante la votación. Según explicó, el análisis debe incluir una revisión de las direcciones IP, el historial de uso y hasta los rasgos fisionómicos de la persona que la utilizó, ya que, según el legislador, el sistema está diseñado para reconocer el rostro del usuario y evitar fraudes.
«Si aceptan la auditoría y un perito puede presentar un informe, vamos a encontrar la verdad de todas estas mentiras de las supuestas intermitencias», destacó el legislador panista. Además, advirtió que este tipo de anomalías podría tener implicaciones legales graves. «Habrá una posible responsabilidad penal contra quien resulte responsable de esta anomalía», agregó, dejando claro que no se trata solo de un error técnico, sino de un asunto serio que podría afectar la integridad del proceso legislativo.
Este incidente, que parece ser más que una simple falla técnica, ha levantado muchas sospechas, especialmente considerando lo crucial que era esa reforma, que afecta la relación entre las leyes locales y la Constitución. Si la auditoría se realiza y los resultados son concluyentes, las repercusiones podrían ser significativas, tanto para los involucrados como para la reputación del proceso legislativo.