Por Juan Pablo Ojeda
Las intensas lluvias que azotaron el Estado de México durante la última semana han provocado una serie de deslizamientos de tierra que han cobrado la vida de al menos 17 personas. La situación ha sido especialmente crítica en los municipios de Jilotzingo y Naucalpan, donde se han registrado las muertes más significativas.
En Jilotzingo, el deslave del cerro La Peña, provocado por el desbordamiento de un río, resultó en la muerte de diez personas. Aunque las labores de rescate concluyeron el martes con un saldo de nueve víctimas, este miércoles se localizó un décimo cuerpo, un hombre, en la comunidad Las Manzanas. Además, tres personas fueron rescatadas con vida y trasladadas al Hospital de Traumatología de Lomas Verdes del IMSS.
Por otro lado, en Naucalpan se reportaron siete muertes debido a deslizamientos de tierra. El primer incidente ocurrió en la colonia Cuartos III la noche del 16 de septiembre, donde seis integrantes de una misma familia perdieron la vida y tres personas resultaron heridas. Al día siguiente, el colapso de una barda de mamposteo en una cancha de fútbol en la colonia San Francisco Chimalpa impactó a un elemento de Protección Civil, Jorge Arce Dionisio, quien fue llevado a un hospital de Lomas Verdes y posteriormente trasladado a Toluca, donde falleció horas después.
Las autoridades locales han iniciado investigaciones para determinar la magnitud de los daños y la respuesta de los servicios de emergencia. La comunidad enfrenta ahora el desafío de reconstruir y apoyar a las familias afectadas por esta tragedia.