Por Juan Pablo Ojeda
La guerra por la supremacía en inteligencia artificial (IA) ha dado un giro inesperado con el auge de DeepSeek, una compañía china que está ganando terreno rápidamente tanto en EE.UU. como en su país natal. Su innovadora estrategia de código abierto, costos bajos y alta eficiencia ha hecho que sus modelos de IA, en particular el R1, compitan directamente con gigantes como OpenAI, la firma detrás de ChatGPT. El resultado ha sido una subida meteórica en las descargas de su aplicación, tanto en la App Store de EE.UU. como en China, lo que está alterando el mercado global de semiconductores y poniendo en aprietos a Nvidia, uno de los actores más dominantes en la industria de los chips de IA.
El impacto de DeepSeek ha sido tan grande que, este lunes, las acciones de Nvidia cayeron un 16%, un reflejo directo de la preocupación de los inversores por la competencia. La empresa, conocida por sus unidades de procesamiento gráfico (GPUs) de alta gama, juega un papel crucial en el desarrollo de la inteligencia artificial, algo que ha sido clave para su éxito en los últimos años. Sin embargo, la llegada de los modelos de IA de DeepSeek, especialmente el R1, ha puesto en duda la demanda futura de sus productos. Este modelo, entrenado con un presupuesto de solo 5.57 millones de dólares, es sorprendentemente eficiente en áreas como la resolución de problemas matemáticos, la programación y la inferencia del lenguaje natural. Para poner esto en perspectiva, compañías como Anthropic han gastado entre 100 y 500 millones de dólares en entrenar sus propios modelos, lo que hace que el enfoque de DeepSeek se vea como una amenaza considerable debido a su bajo coste.
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— DeepSeek (@deepseek_ai) January 15, 2025
Este fenómeno se produce en medio de una guerra tecnológica cada vez más intensa entre Estados Unidos y China, en la que DeepSeek juega un papel clave. El presidente de EE.UU., Donald Trump, recientemente anunció el proyecto «Stargate», que invertirá 500 mil millones de dólares en los próximos cuatro años para impulsar la construcción de centros de datos enfocados en IA. Según Ben Barringer, analista tecnológico de Quilter Cheviot, la competencia de DeepSeek podría acelerar este enfrentamiento, especialmente tras el lanzamiento de Stargate. A su vez, otros analistas, como Srini Pajjuri de Raymond James, señalan que las grandes tecnológicas estadounidenses podrían verse obligadas a apurar sus esfuerzos para diferenciarse de opciones más asequibles como la aplicación china.
El ascenso de DeepSeek no solo pone en evidencia la competencia con empresas como Nvidia, Arm y Advanced Micro Devices (AMD), sino que también abre un debate sobre el gasto en recursos informáticos para entrenar modelos de IA. Algunos expertos, como Jeffrey Emanuel, fundador de Pastel Network, sostienen que la popularidad de DeepSeek demuestra que el sector tecnológico ha estado invirtiendo grandes cantidades en infraestructuras costosas, lo que podría hacer más difícil para Nvidia mantener su trayectoria de crecimiento.
Aún más allá de la competencia asiática, la situación de Nvidia podría complicarse debido a los planes de Trump de imponer altos aranceles a las importaciones de países como México, donde la empresa tiene planes de producir servidores muy demandados para el desarrollo de IA. Todo esto está sumando presión sobre las empresas de semiconductores, que deberán adaptarse a un panorama cada vez más competitivo y costoso.
