Por Juan Pablo Ojeda
Un juzgado en la Ciudad de México dictó este jueves la quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA), una de las principales metalúrgicas del país, tras una profunda crisis financiera que arrastra a la empresa desde hace años. La resolución judicial, que ordena la venta de la compañía, marca un nuevo capítulo en el largo proceso de deterioro de AHMSA, agravado por un caso de corrupción ligado al gigante brasileño Odebrecht.
Según el fallo emitido por el Tribunal de lo Mercantil, el síndico encargado de la administración de la empresa deberá proceder con la venta de sus activos y derechos, buscando obtener el máximo valor posible para cubrir la deuda de AHMSA con sus acreedores. La empresa enfrenta una deuda que supera los 650 millones de dólares, que incluye pasivos con Pemex, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como con acreedores y empleados.
La crisis de AHMSA comenzó a intensificarse a partir de 2019, cuando su entonces presidente, Alonso Ancira, fue detenido en España bajo acusaciones de corrupción. Ancira fue señalado por el pago de sobornos a funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) para asegurar la compra de una planta de fertilizantes en el norte de México a un precio inflado, en un escándalo que involucró a Odebrecht, una de las mayores constructoras de Brasil. Parte del dinero obtenido por Ancira fue transferido a cuentas vinculadas a la corrupta red de Odebrecht, lo que desató un escándalo de corrupción de alto nivel que ha continuado afectando la estabilidad de AHMSA.
Los problemas financieros y operativos de AHMSA
A lo largo de los últimos años, AHMSA ha estado luchando por mantenerse a flote, debido a la falta de inversión y la baja rentabilidad de sus operaciones. Se estima que la siderúrgica requiere al menos 900 millones de dólares para poder reactivar sus operaciones. De esta cantidad, alrededor de 350 millones de dólares serían necesarios para poner en funcionamiento el alto horno ubicado en la Planta 1, que ha estado fuera de servicio por largo tiempo debido a la falta de mantenimiento.
A pesar de sus problemas financieros, AHMSA sigue siendo un actor clave en la industria metalúrgica de México, aunque su capacidad operativa se ha visto reducida en los últimos años. La empresa, que alguna vez fue uno de los pilares de la economía del norte del país, ahora enfrenta el reto de salir de una quiebra que, de no ser resuelta, podría significar el fin de una era para esta histórica empresa.
El futuro de AHMSA
Con la orden de venta, la situación de AHMSA se complica aún más, ya que los posibles compradores tendrán que considerar no solo la deuda significativa que la empresa arrastra, sino también el costo de restaurar sus capacidades productivas. Además, el impacto en los trabajadores y las comunidades que dependen de la empresa en estados como Coahuila será un factor clave en cualquier decisión de compra.
El caso de AHMSA refleja no solo las dificultades que enfrentan las grandes empresas en México, sino también el riesgo que corren cuando se ven envueltas en escándalos de corrupción de gran magnitud. En este contexto, el futuro de la compañía queda en el aire mientras se busca una solución para saldar sus deudas y reestructurar su operación.