Por Juan Pablo Ojeda
El diputado José Guillermo Anaya Llamas, del Partido Acción Nacional (PAN), ha dado un paso importante para atender la grave crisis que afecta al sector ganadero mexicano. En un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Anaya Llamas impulsa un llamado urgente al Gobierno Federal para que tome acciones inmediatas ante la amenaza del Gusano Barrenador del Ganado (GBG), una plaga que está poniendo en riesgo la producción ganadera del país y que, además, ha derivado en el cierre temporal de la frontera con Estados Unidos para la internación de ganado mexicano.
El gusano barrenador es una infestación muy peligrosa que afecta principalmente a los bovinos, aunque también puede atacar a otros mamíferos. Esta plaga es provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que depositan sus huevos en las heridas de los animales, y en pocas horas las larvas eclosionan, comenzando a alimentarse del tejido vivo. Como resultado, los animales infectados sufren grandes daños, lo que compromete la salud del ganado y afecta la productividad del sector.
El problema se ha extendido más allá de las fronteras de México. En países de América Central como Panamá, Costa Rica y Nicaragua, ya se han reportado miles de casos de infestación por el gusano barrenador, lo que ha alarmado a las autoridades sanitarias. En México, aunque las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) han implementado medidas preventivas, como la inspección de ganado en puntos estratégicos, en noviembre de 2024 se detectó un caso positivo en un cargamento proveniente del extranjero. Esto llevó al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) a suspender temporalmente la importación de ganado mexicano, lo que pone en peligro no solo la salud del ganado, sino también la economía de los ganaderos nacionales.
Ante esta situación, Anaya Llamas ha propuesto dos medidas claves para abordar la crisis. La primera es una solicitud al Ejecutivo Federal para que coordine esfuerzos con las autoridades sanitarias, los gobiernos estatales y las organizaciones ganaderas del país. La idea es crear una red de colaboración técnica y administrativa para controlar y, si es posible, erradicar la plaga del gusano barrenador. Esto incluiría la recopilación de información epizootiológica, es decir, datos sobre la salud de los animales, y la implementación de estrategias de diagnóstico y prevención más eficaces.
La segunda medida planteada por el diputado es un exhorto a que el gobierno mexicano negocie directamente con las autoridades estadounidenses para levantar la medida precautoria que afecta las exportaciones de ganado mexicano. El objetivo es evitar que los ganaderos nacionales sigan siendo afectados por esta situación y que, con la intervención del gobierno, se logre una solución rápida que permita restablecer el comercio de ganado entre ambos países.
La situación es crítica. México depende en gran medida de las exportaciones de ganado y productos derivados, especialmente a Estados Unidos, que es uno de los principales destinos para el ganado mexicano. La plaga del gusano barrenador no solo pone en riesgo la salud animal, sino que también amenaza a miles de familias que dependen de la ganadería para su sustento. Por eso, la respuesta rápida y coordinada del gobierno mexicano y las autoridades sanitarias es crucial para garantizar la estabilidad del sector ganadero y evitar un mayor impacto económico.