Por Juan Pablo Ojeda
En la conferencia matutina del 2 de enero en Palacio Nacional, Armida Zúñiga Estrada, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), expuso los principales riesgos que representa la exposición al fentanilo, una droga sintética de efectos devastadores para la salud. Esta explicación formó parte de las pruebas presentadas por el gobierno de Claudia Sheinbaum para refutar el reciente reportaje publicado por The New York Times, en el que se documenta la existencia de un presunto laboratorio de fentanilo improvisado en Culiacán, Sinaloa.
Uno de los puntos que generó mayor sospecha entre las autoridades federales fue la falta de equipo de protección de los ‘cocineros’ del Cártel de Sinaloa, quienes, según el reportaje, se exponen a los riesgos de la sustancia sin tomar precauciones. Zúñiga Estrada advirtió que incluso un pequeño error en el proceso de síntesis del fentanilo puede aumentar significativamente el riesgo de sobredosis.
La titular de Cofepris detalló que la interacción con el fentanilo o con los vapores que produce su fabricación puede causar daños a al menos 10 órganos del cuerpo humano. Entre los efectos más comunes de la exposición a este opioide se encuentran llagas y abscesos en la piel, intensa resequedad en la boca, trastornos de memoria y cambios en la personalidad, así como alteraciones en la función del hígado y los riñones.
Además, la Cofepris señaló que el fentanilo puede provocar una disminución del ritmo cardíaco, dolencias cardiovasculares, depresión respiratoria en los pulmones y contracción involuntaria de las pupilas. También se reportan afecciones gastrointestinales y estreñimiento severo, evidenciando el impacto de esta droga en el sistema digestivo.
Durante la rueda de prensa, también participaron otros representantes del gobierno, como Alejandro Svarch Pérez, director general del IMSS Bienestar, y Juana Peñaloza Ibarra, química analista de precursores en campo de la Secretaría de Marina (Semar). Ambos advirtieron que la exposición al fentanilo puede ocurrir por diversas vías, como inhalación, contacto con las mucosas, exposición dérmica o ingestión.
Svarch Pérez destacó que si las personas involucradas en la producción de fentanilo en el reportaje de The New York Times hubieran estado manipulando la sustancia, habrían muerto instantáneamente debido a la alta toxicidad de los vapores de fentanilo. «Si hubiera sido fentanilo lo que estuvieran produciendo, el operador hubiera durado 30 segundos y hubiera caído fulminado producto de los vapores», afirmó.