Por Juan Pablo Ojeda
Tras el ataque armado registrado el sábado 9 de noviembre en el bar ‘Los Cantaritos’ de Querétaro, que dejó un saldo de diez muertos y 13 heridos, las autoridades municipales y estatales han tomado medidas drásticas, incluyendo la suspensión de varios bares y establecimientos nocturnos en la ciudad. El ataque, que al parecer fue dirigido a una sola persona, generó gran consternación en la población, además de poner al descubierto posibles vínculos con organizaciones del crimen organizado.
Según reportes del periodista Iván González, el dueño de ‘Los Cantaritos’ tiene bajo su administración alrededor de 20 bares similares en la ciudad, los cuales ahora están siendo investigados y han sido sujetos a clausura preventiva. Entre los lugares cerrados se encuentran bares conocidos como ‘La Veinte Veinte’, ‘La Valeria Sur’ y ‘Sala de Despecho’, todos relacionados con el ramo de la música en vivo y los centros nocturnos.
Las autoridades de Querétaro, encabezadas por el alcalde Felipe Fernando Macías, han implementado estas medidas como parte de una investigación en curso para evitar futuros ataques en la ciudad. El presidente municipal explicó que la operación está dirigida especialmente a los bares y centros nocturnos que podrían estar relacionados con operadores foráneos y posibles vínculos con el crimen organizado.
«Implementaremos un programa de supervisión permanente en bares, antros y lugares concurridos en toda la ciudad», afirmó Macías en un video publicado en redes sociales, advirtiendo que no se permitirá la operación de negocios que no cumplan con los lineamientos legales y de seguridad.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó en su conferencia matutina que el ataque estaba dirigido a una sola persona. «Hay una persona detenida e iban por una persona», declaró Sheinbaum, sin proporcionar más detalles sobre la identidad del detenido ni de las víctimas. La masacre en el bar ‘Los Cantaritos’ dejó como una de las víctimas a Fernando González Núñez, conocido en el mundo criminal como ‘La Flaca’. Se presume que ‘La Flaca’ era un operador del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), involucrado en la lucha por el control del territorio en Querétaro, específicamente en la disputa con el Cártel de Santa Rosa de Lima.
El ataque también reveló la presencia de grupos del crimen organizado que operan en la ciudad, lo que ha puesto en alerta tanto a las autoridades locales como federales. Se estima que la violencia entre estos grupos criminales ha aumentado en los últimos meses en Querétaro, lo que ha llevado a la implementación de medidas más estrictas para frenar la inseguridad.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido detalles sobre la identidad del administrador de los establecimientos clausurados ni sobre los posibles vínculos con otros actores del crimen organizado. Sin embargo, se espera que en las próximas horas el gabinete de seguridad, encabezado por el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, brinde más detalles sobre la investigación.
Esta situación pone en evidencia la creciente violencia en estados tradicionalmente tranquilos como Querétaro, lo que ha obligado a las autoridades a tomar medidas preventivas para controlar la situación y evitar que se repitan hechos como el del sábado pasado.