Por Bruno Cortés
Con el respaldo de todos los partidos políticos, la Cámara de Diputados dio un paso importante en la protección de los animales de compañía al aprobar un dictamen que reforma y adiciona los artículos 3, 4º y 73 de la Constitución Política. Esta reforma, promovida principalmente por la diputada Kenia López Rabadán (PAN), busca garantizar que los animales, especialmente los perros y gatos, sean reconocidos legalmente como seres sintientes y, por lo tanto, merecedores de una protección jurídica más sólida.
López Rabadán, quien además ocupa el cargo de vicepresidenta de la Mesa Directiva, celebró la aprobación de la reforma, destacando que este es un avance significativo en el bienestar animal. Según la diputada, el hecho de tener un animal de compañía puede hacer que las personas se conviertan en mejores seres humanos, una reflexión que resuena en un México donde las mascotas se han convertido en miembros fundamentales de muchas familias. Además, destacó que en la actualidad existen diversas especies, más allá de perros y gatos, que acompañan a las personas y que también merecen ser protegidas.
“Qué bueno que hoy todos los partidos políticos se pusieron de acuerdo para proteger a nuestros animales de compañía”, señaló López Rabadán, quien subrayó la importancia de que esta reforma sea un esfuerzo conjunto entre diferentes fracciones políticas para dar un paso hacia una sociedad más responsable con los animales.
Sin embargo, la diputada no dejó de señalar que aún queda mucho por hacer en términos de políticas públicas que refuercen esta protección. En su discurso, mencionó que uno de los problemas más graves en la Ciudad de México es el mercado negro de animales de compañía, donde se venden mascotas secuestradas o robadas. Aunque no existen cifras exactas sobre el número de animales sustraídos, López Rabadán enfatizó la urgencia de poner atención a este delito, que afecta tanto a los animales como a sus dueños.
“Es terrible que en muchas colonias haya este mercado negro de venta de mascotas secuestradas, y debemos actuar en consecuencia”, aseguró, haciendo un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para erradicar esta práctica.
Con la reforma constitucional, los animales de compañía ahora estarán legalmente protegidos como seres sintientes, lo que implica que su maltrato y abuso podrán ser castigados con mayor severidad. Esto no solo es un avance en el ámbito legal, sino también un paso hacia una mayor conciencia social sobre el trato digno que deben recibir los animales que viven en nuestros hogares.
En resumen, la reforma es solo el inicio de un cambio en la legislación mexicana, pero también una oportunidad para fortalecer las políticas públicas en favor de los animales. Si bien el camino es largo y aún hay mucho por hacer, esta aprobación es una señal clara de que los derechos de los animales están comenzando a tener un lugar más relevante en la agenda política del país.