Por Juan Pablo Ojeda
En un claro llamado a la reflexión, el expresidente Felipe Calderón advirtió sobre el riesgo de que México siga un camino similar al de Venezuela si no se toman decisiones cruciales para salvaguardar el sistema democrático y republicano del país. A propósito de los primeros 100 días del nuevo Gobierno Federal, Calderón expresó su respeto hacia la labor de la presidenta Claudia Sheinbaum, pero no dejó de señalar lo que considera las principales amenazas para el país bajo el legado del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante una entrevista para Radio Fórmula, el exmandatario no dudó en calificar la reforma al Poder Judicial como uno de los puntos más peligrosos de la actual administración. Según Calderón, esta reforma implica una «destrucción de un poder republicano», lo que representa un riesgo enorme para la democracia mexicana, pues debilitaría la independencia de los poderes y abriría la puerta a un control autoritario sobre las instituciones. «Me preocupa mucho la reforma al Poder Judicial porque implica la destrucción de un poder republicano, y eso le va a generar un daño enorme a México», destacó.
#ENTREVISTA | "Me mantengo respetuoso de este gobierno, lo único malo es el legado que dejó la administración anterior y la impunidad al crimen organizado; México sí puede convertirse en Venezuela, nuestro deber es no permitirlo": Felipe Calderón, expresidente #AzucenaxFórmula pic.twitter.com/x5YpbKGSAT
— Azucena Uresti (@azucenau) January 8, 2025
El expresidente también señaló con preocupación el déficit fiscal del 6% del Producto Interno Bruto (PIB), un dato que considera difícil de corregir en el corto plazo y que impacta gravemente en la economía y el empleo en el país. Calderón expresó que este panorama económico es uno de los factores que limita la capacidad de generar empleo y crecimiento, afectando la estabilidad financiera de muchas familias mexicanas.
En cuanto a la estrategia de seguridad, Calderón, quien fue presidente durante la Guerra contra el Narcotráfico, se mostró a favor de una política de «corregir y enfrentar» al crimen organizado, al que calificó como el mayor enemigo de México. Además, subrayó la importancia de mantener una relación estrecha con Estados Unidos para enfrentar el tráfico de drogas, una problemática que, según él, debe ser abordada de manera conjunta entre ambos países.
Sin embargo, lo que más preocupó a Calderón durante la entrevista fue el futuro del país si se siguen tomando decisiones equivocadas. En ese sentido, el expresidente resaltó que es fundamental «reconstruir la esperanza» en la ciudadanía y evitar que México llegue a una crisis similar a la de Venezuela. A pregunta expresa sobre si México podría convertirse en una situación como la de ese país, Calderón respondió rotundamente «sí», advirtiendo que su labor será trabajar incansablemente para evitarlo.
El expresidente explicó que la pérdida de un Poder Judicial autónomo y fortalecido, que se vea sometido a un poder autoritario sin frenos ni límites, podría llevar a México por un camino peligroso. Esta falta de balance de poder, junto con la presencia del crimen organizado infiltrando las esferas políticas locales, podría culminar en la cancelación de las garantías personales y derechos fundamentales de los mexicanos.
En conclusión, Felipe Calderón hizo un llamado urgente a la unidad nacional, destacando la necesidad de reforzar las instituciones democráticas y evitar caer en las mismas trampas autoritarias que han desestabilizado otros países de la región, como Venezuela.