Por Juan Pablo Ojeda
En los tiempos actuales, es cada vez más común que las personas humanicen a sus animales de compañía, especialmente a los gatos y perros. La relación con las mascotas ha evolucionado tanto que, en muchos casos, se les trata como miembros de la familia. Los comercios también han respondido a esta tendencia, ofreciendo productos como las «pup cups», pequeñas tazas de nata montada para perros, un ejemplo claro de cómo los animales se convierten en «bebés humanos». Sin embargo, es fundamental recordar que los gatos no pueden procesar ciertos alimentos de la misma manera que los seres humanos, y algunos de estos alimentos pueden ser peligrosos para su salud.
Los alimentos prohibidos para los gatos
Según Purina, una de las marcas líderes en alimentos para animales de compañía, hay varios alimentos que los gatos no deben consumir bajo ninguna circunstancia, ya que pueden ser tóxicos o dañinos para su bienestar. Aunque muchos de estos alimentos son comunes en nuestras dietas, los gatos tienen un sistema digestivo muy diferente al humano, lo que puede hacer que estos productos sean peligrosos para ellos.
Chocolate y lácteos
El chocolate es uno de los alimentos más conocidos por su toxicidad para los animales. Contiene una sustancia llamada teobromina, que los gatos tardan mucho tiempo en procesar y expulsar de su organismo. Si un gato consume chocolate, podría experimentar síntomas como diarrea, vómitos, aceleración del ritmo cardíaco e incluso problemas más graves como fallos sistémicos. Lo mismo ocurre con los lácteos. Aunque muchos creen que los gatos pueden beber leche sin problemas, la lactosa presente en la leche puede ser difícil de digerir para ellos, provocando molestias estomacales como diarrea.
Alcohol
El alcohol es otro de los productos que jamás se debe ofrecer a un gato. Incluso pequeñas cantidades pueden causar efectos devastadores, como desorientación, incontinencia urinaria, pérdida de coordinación y, en casos más graves, daño hepático. Los gatos son muy sensibles a esta sustancia, por lo que cualquier ingesta de alcohol debe ser evitada a toda costa.
Cítricos y aguacate
El aguacate, aunque no es tan mortal como otros alimentos, es nocivo para los gatos debido a su alto contenido de grasa, lo que puede provocarles problemas digestivos. Además, cítricos como el limón y la naranja pueden causarles diarrea, vómitos y malestar estomacal. Es importante tener en cuenta que los gatos no deberían consumir frutas con alto contenido de ácido cítrico o grasa.
Embutidos y carnes crudas
Aunque no son estrictamente prohibidos, los embutidos (como salchichones, jamones y tocino) deben consumirse con moderación, ya que su alto contenido en sal y grasas puede provocar problemas como hipertensión o pancreatitis. Por otro lado, las carnes crudas presentan riesgos adicionales, principalmente por los parásitos que pueden contener, como el anisakis. También es importante tener cuidado con los huesos y espinas, que pueden romperse y causar lesiones en el tracto digestivo.
Patatas crudas
Las patatas crudas contienen una sustancia llamada solanina, que es tóxica para los gatos. Sin embargo, las patatas cocidas no presentan este riesgo. Por lo tanto, si decides darles algún trozo de patata a tu felino, asegúrate de que esté completamente cocida.
Otros peligros comunes: Café, setas y plantas
Café y cafeína
El café, al igual que otros productos que contienen cafeína, como el té o las bebidas energéticas, puede ser muy peligroso para los gatos. La cafeína afecta el corazón y el sistema nervioso de los felinos, provocando desde palpitaciones hasta temblores y vómitos. Es mejor mantener estos productos fuera del alcance de tus mascotas.
Setas
Aunque las setas pueden ser comestibles y saludables para los seres humanos, muchas especies son tóxicas para los gatos. Algunas pueden causarles graves problemas digestivos, como vómitos, diarrea e incluso daño hepático. Si tienes setas en tu hogar, asegúrate de que tu gato no tenga acceso a ellas.
Plantas tóxicas para los gatos
Además de los alimentos, algunas plantas decorativas que comúnmente se tienen en casa pueden ser peligrosas para los gatos. Algunas de las más comunes incluyen:
- Begonias
- Eucalipto
- Helecho
- Hiedra
- Lirios
- Ébano falso
- Planta de Pascua
- Hortensia
Estas plantas pueden ser gravemente nocivas para los gatos, e incluso una pequeña ingesta podría ser fatal. Los gatos son conocidos por morder plantas de vez en cuando, especialmente si sienten la necesidad de ingerir algo verde para limpiar su estómago. Sin embargo, siempre es recomendable mantenerlas fuera de su alcance.
Prevención y cuidados
Es fundamental tener en cuenta que algunos gatos pueden ser más curiosos que otros y, si se les deja comida al alcance, pueden probar todo lo que encuentren. Evitar dejar alimentos o plantas peligrosas a su disposición es una de las mejores maneras de prevenir accidentes.
Además, siempre es recomendable consultar con un veterinario si tienes dudas sobre la alimentación de tu gato o si sospechas que ha ingerido algo peligroso. La salud de tu felino debe ser una prioridad, y asegurarte de que su dieta esté adaptada a sus necesidades nutricionales es fundamental para su bienestar.