El bicarbonato de sodio es conocido por su versatilidad en la limpieza del hogar, pero su carácter abrasivo también puede ocasionar daños irreversibles en algunos materiales. Aunque parece una opción segura para eliminar manchas y olores, hay superficies y objetos que se deben evitar limpiar con este producto. A continuación, te explicamos cuáles son y qué métodos alternativos son más adecuados para mantenerlos en buen estado.
1. Vidrio y espejos: riesgo de rayones y opacidad
El bicarbonato de sodio puede rayar los vidrios y espejos, especialmente si se utiliza de manera repetida. Esta sustancia abrasiva disminuye la claridad y el brillo de estos materiales, lo que resulta en superficies opacas. Para limpiarlos, es mejor utilizar una mezcla de vinagre y agua y un paño de microfibra, que elimina las manchas sin rayar.
2. Superficies de madera: desgaste del acabado
La madera, especialmente la que tiene un acabado protector, es sensible al bicarbonato de sodio. Este producto puede desgastar la capa protectora, dejando la madera vulnerable a la humedad y a manchas permanentes. Opta por limpiadores específicos para madera o un paño húmedo que conserve su acabado y durabilidad.
3. Herramientas de cocina: residuos no deseados
El bicarbonato puede quedar atrapado en las ranuras y superficies texturizadas de utensilios como ralladores y coladores, dejando residuos arenosos difíciles de enjuagar. Usa un cepillo de cerdas finas y detergente suave para eliminar restos de alimentos sin dejar partículas de bicarbonato que puedan afectar tus próximos platillos.
4. Ollas y sartenes de aluminio: riesgo de oxidación
Aunque el bicarbonato es útil en muchas superficies, en las de aluminio puede causar oxidación, resultando en decoloración y un aspecto desgastado. Para mantener tus ollas y sartenes en buen estado, utiliza jabones suaves y una esponja no abrasiva que preserve su brillo y funcionalidad.
5. Piedra sellada: pérdida del sellador y manchas
Las superficies de piedra sellada, como granito y mármol, pueden perder su capa protectora con el uso de bicarbonato. Esto las deja expuestas a manchas y daños permanentes. Para una limpieza segura, elige productos específicos para piedra, diseñados para mantener su brillo y evitar el desgaste del sellador.
6. Electrodomésticos de acero inoxidable: rayones y pérdida de brillo
Los electrodomésticos de acero inoxidable son susceptibles a rayones cuando se limpian con bicarbonato de sodio, lo cual opaca su superficie y reduce su brillo. Utiliza productos diseñados para acero inoxidable, que eliminan la suciedad sin comprometer su apariencia.
Aunque el bicarbonato de sodio es una herramienta versátil, en estos casos es mejor evitar su uso para proteger las superficies y objetos. Usar los productos adecuados para cada material ayudará a mantenerlos en perfecto estado y a evitar daños irreversibles.