El año 2024 ya se perfila como el más caluroso jamás registrado, marcando un hito en el registro de temperaturas globales. Según el último boletín del Servicio de Cambio Climático Copernicus, financiado por la Unión Europea, el promedio de temperatura global en los últimos 12 meses ha sido 0,74 °C superior a la media de 1991-2020 y aproximadamente 1,62 °C más cálido que los niveles preindustriales (1850-1900). Estas cifras colocan al 2024 como el primer año con una anomalía superior a 1,5 °C respecto a la era preindustrial.
La temperatura media global en los primeros 10 meses del año fue 0,71 °C mayor a la media de 1991-2020, superando en 0,16 °C el récord de 2023. Esto hace casi seguro que 2024 sea el año más cálido de la historia, ya que la anomalía de temperatura tendría que disminuir a casi cero en los últimos dos meses para que este no fuera el caso, un escenario altamente improbable.
Océanos cada vez más cálidos
Además del aumento en la temperatura del aire, el mar también experimenta un calentamiento sin precedentes. La temperatura superficial del mar (TSM) en octubre de 2024 alcanzó los 20,68 °C en la zona de 60°S-60°N, solo 0,10 °C por debajo del récord del mismo mes en 2023. A pesar de algunas zonas del Pacífico con temperaturas más bajas que indican un posible retorno de La Niña, el resto del océano se mantuvo inusualmente cálido.
Este aumento en la temperatura de los océanos no es un dato menor. Los océanos absorben gran parte del calor atrapado por los gases de efecto invernadero y, al calentarse, afectan patrones climáticos globales, desde tormentas más intensas hasta temporadas de huracanes más destructivas.
Un llamado de alerta antes de la COP29
Ante este nuevo récord de temperaturas, Samantha Burgess, directora adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, señaló que este hito debería motivar a los líderes mundiales a incrementar sus compromisos en la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático, COP29. El calentamiento de más de 1,5 °C respecto a niveles preindustriales es una meta límite acordada en el Acuerdo de París, ya que, de superarse, se incrementan significativamente los riesgos de eventos climáticos extremos.