15 de marzo de 2024.-En el marco del «Foro Frontera XXI: seguridad y desarrollo», celebrado en Tijuana, Baja California, la candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, enfatizó la urgente necesidad de modernizar a Petróleos Mexicanos (Pemex) para poner fin a su impacto negativo en la salud pública y sus pérdidas financieras. La candidata, respaldada por el PAN, PRI y PRD, reiteró su compromiso de no privatizar la empresa estatal, pero sí de transformarla para alinearse con una visión de futuro.
Gálvez destacó que su propuesta se centra en eliminar la contaminación, impulsar las energías renovables y detener las pérdidas monetarias que ha experimentado Pemex durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Según datos proporcionados por la candidata, Pemex-Refinación ha registrado pérdidas por un total de 800,000 millones de pesos durante el mandato actual.
«Queremos un Pemex que deje de contaminar, que abrace las energías limpias y que cese de desperdiciar recursos financieros», afirmó Gálvez, destacando que la modernización de Pemex es esencial para proteger el medio ambiente y el patrimonio económico de México.
La candidata también criticó la asignación de recursos públicos a Pemex en detrimento de programas sociales y servicios comunitarios. Según sus cifras, las pérdidas acumuladas por la empresa estatal ascienden a aproximadamente 2 billones de pesos, una cantidad que, según Gálvez, podría haberse destinado a programas sociales esenciales.
Además, Gálvez hizo hincapié en la necesidad de poner fin a los privilegios que, según ella, han beneficiado a los hijos del presidente a través de Pemex. Afirmó que su enfoque no es privatizar la empresa, sino revitalizarla para el beneficio de todos los mexicanos.
En respuesta a las acusaciones de su contendiente de Morena, Claudia Sheinbaum, Gálvez reiteró su compromiso con la modernización de Pemex y rechazó las afirmaciones de privatización. A su vez, criticó las declaraciones optimistas de Sheinbaum sobre la situación del país, señalando problemas como la violencia en Guerrero como evidencia de una realidad menos que ideal.
La propuesta de Gálvez resalta la necesidad de abordar los desafíos que enfrenta Pemex de manera integral, priorizando la sostenibilidad económica y ambiental sin comprometer su carácter estatal. Su enfoque busca conciliar los intereses económicos con el bienestar de la población y el medio ambiente, promoviendo un modelo energético más equilibrado y orientado hacia el futuro.