En una vibrante velada que celebró la llegada de la primavera, el Museo de la Ciudad de México abrió sus puertas para recibir a destacados exponentes del jazz en una serie de actuaciones que deleitaron a los presentes.
Bajo el techo histórico del museo, los asistentes fueron testigos de un espectáculo musical de primer nivel, que capturó la esencia y la energía del género jazzístico en todas sus formas.
El evento, que se llevó a cabo el sábado 23 de marzo de 2024, atrajo a una multitud ávida de disfrutar de la música en vivo y la atmósfera única que ofrece el Museo de la Ciudad.
La noche comenzó con la actuación de «Vagabundo», quien tomó el escenario a las 17:30 horas, cautivando a la audiencia con su estilo único y su habilidad para improvisar melodías envolventes. Su presentación, que duró hasta las 18:15 horas, marcó un inicio prometedor para la velada.
A continuación, el «Luri Molina Trío» subió al escenario, brindando una actuación llena de energía y talento. Desde las 18:30 hasta las 19:15 horas, el trío deleitó a los presentes con su virtuosismo musical y su capacidad para fusionar diferentes influencias dentro del género jazz.
El punto álgido de la noche llegó con la presentación del «Alex Mercado Trío» a las 19:30 horas. Con su habilidad técnica excepcional y su profundo entendimiento del jazz contemporáneo, el trío ofreció una actuación que mantuvo a la audiencia cautiva de principio a fin, explorando nuevas sonoridades y emociones a través de su música.
Finalmente, cerrando la noche con broche de oro, «Dannah Garay» tomó el escenario a las 20:30 horas. Con su voz seductora y su presencia escénica magnética, Garay envolvió al público en un aura de elegancia y pasión, entregando una actuación memorable que dejó una impresión perdurable en todos los presentes.
En resumen, la noche del sábado 23 de marzo de 2024 en el Museo de la Ciudad de México fue una celebración inolvidable del jazz en todas sus formas. Con un elenco de talentosos músicos que ofrecieron lo mejor de sí mismos, el evento demostró una vez más la capacidad del jazz para unir a las personas y trascender barreras culturales, creando momentos de magia y conexión que perdurarán en la memoria de todos los asistentes.