Ciudad de México, 27 de octubre de 2023 – El titular de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) de la Secretaría de Salud, Juan Manuel Quijada Gaytán, destacó los avances en la transformación de la atención en salud mental y adicciones en México, enfatizando que uno de los principales obstáculos que se han derribado en este proceso ha sido la corrupción y el nepotismo que previamente imperaban en el sistema de salud.
Durante la presentación de la Propuesta de Agenda de Salud Mental para la Región de las Américas, en la que estuvo presente el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa da Silva, Quijada Gaytán resaltó que una «casta» que se beneficiaba de la salud mental, junto con la industria farmacéutica, fue la primera barrera que se derribó en busca de una atención de calidad y enfocada en el bienestar de la población.
El funcionario señaló que el desarrollo de políticas públicas ya no recae en un pequeño grupo de tomadores de decisiones, sino que se ha centrado en las personas más vulnerables y en la voluntad de la población en general. «Desde ahí estamos construyendo estrategias y transformando la salud mental en este país», afirmó.
Uno de los logros más significativos en este proceso de transformación ha sido la publicación del decreto de reforma a la Ley General de Salud en materia de salud mental y adicciones en mayo de 2022. Este decreto prioriza el consentimiento informado, la voluntad anticipada y el derecho a no ser sometido al aislamiento, garantizando así los derechos de las personas que requieren atención en salud mental y adicciones.
En el marco de esta transformación, Quijada Gaytán resaltó la importancia de los 341 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (Cecosama), que promueven y consolidan acciones de prevención de adicciones, prevención del suicidio y atención oportuna de problemas de salud mental.
Además, se destacó el trabajo realizado en la atención a la salud mental y adicciones entre la comunidad LGBTTTIQ+, así como en comunidades indígenas y otras poblaciones vulnerables en varias regiones de México.
El director de la OPS, Jarbas Barbosa da Silva, subrayó que la pandemia de COVID-19 exacerbó la crisis de la salud mental en la región de las Américas, lo que generó la necesidad de implementar acciones para mejorar los sistemas y servicios de atención en salud mental.
Barbosa da Silva también resaltó la importancia de abordar el incremento de la depresión, la ansiedad y el consumo de alcohol y drogas durante la pandemia, así como la necesidad de garantizar el acceso a la atención en salud mental para todas las poblaciones, incluyendo a los grupos vulnerables.
En el evento, se presentaron las recomendaciones de la Comisión de Alto Nivel de Salud Mental y COVID-19 de la OPS, que incluyen elevar la salud mental a nivel nacional y supranacional, mejorar el financiamiento, garantizar los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental y promover y proteger la salud mental a lo largo de la vida.
El compromiso de México y la región de las Américas en la transformación de la atención en salud mental es un paso fundamental hacia la construcción de sistemas de salud más inclusivos y centrados en el bienestar de la población. Estos esfuerzos reflejan un enfoque más humano y respetuoso de la atención en salud mental y adicciones en la región.