Rihanna encendió hoy el show de medio tiempo del Super Bowl 2023, que decide el campeón de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL por sus siglas en inglés) en Estados Unidos.
Luciendo un llamativo conjunto rojo, la cantante de Umbrella, Diamonds, Don’t Stop The Music, Love on the Brain y muchos éxitos más, hizo en el State Farm Stadium, de Glendale, en Arizona, su reaparición en los escenarios tras siete años de ausencia del panorama musical.
Esta edición LVII del Súper Tazón, como también se le conoce a uno de los eventos más vistos aquí, la disputan los Kansas City Chiefs, liderados por Patrick Mahomes, y Jalen Hurts, del Philadelphia Eagles.
La artista ganadora de nueve premios Grammy mantuvo hasta último minuto la expectativa, desde que se anunció que sería la encargada de animar esta parte del juego, que a esta altura estaba con marcador de 14 para los Chiefs y 24 para los Eagles.
Según reportes de prensa, la semana pasada afirmó que se sentía “como si fuera el momento indicado”, quizás por eso del retorno.
“La lista de canciones fue lo más difícil. Maximizar 13 minutos, pero también celebrar, de esto se tratará este show, de celebrar mi repertorio en la mejor forma posible”, dijo.
Este domingo, ante un estadio abarrotado, Rihanna interpretó 13 temas entre ellos Where Have you been, Only Girl (In the World), We Found Love, y al término dio la gran noticia: espera su segundo hijo.
Nacida en Saint Michael y criada en Bridgetown, Barbados, la cantante podría formar parte a partir de ahora de la lista de actuaciones más icónicas que han tenido lugar en el descanso de la Super Bowl, porque su presencia no defraudó.
Esa relación la encabeza, hasta la fecha, Prince (2007), seguido de Michael Jackson (1993); Jennifer López y Shakira (2020); Lady Gaga (2017); Madonna (2012); Beyoncé & Destinys Child (2013); Katy Perry (2015); U2 (2002); The Weeknd (2021) y The Rolling Stone (2006).
Como en cada mes de febrero, el Super Bowl acapara la atención de Estados Unidos y en distintas partes del mundo.
El partido por el título de la NFL es, además de un suceso deportivo, un gran negocio que genera ganancias millonarias.
Cerca de 400 millones de dólares es el impacto económico estimado para la ciudad que recibe la Super Bowl y alrededor de ocho mil 700 dólares es el precio promedio pagado por los boletos de esta edición, de acuerdo con algunos sitios de la prensa especializada.
Mientras unos 85,3 dólares es el gasto calculado por consumidor en el domingo del Super Bowl en 2023, el 80 por ciento en bebida y comida.