Cada 14 de febrero, muchas parejas se preguntan qué tan bien están realmente en su relación. Ahora, la ciencia tiene una respuesta. Investigadores de la Universidad de Estocolmo han creado la Escala de San Valentín, un cuestionario breve pero respaldado científicamente que evalúa el nivel de satisfacción en la relación mediante solo siete preguntas.
¿Qué es la Escala de San Valentín?
Se trata de una prueba diseñada con base en los principios de la terapia cognitivo-conductual (TCC), la cual destaca la interacción entre pensamientos, emociones y comportamientos como clave en la satisfacción de pareja. A través de siete preguntas simples, la escala mide aspectos esenciales como la confianza, la resolución de conflictos y la cercanía emocional.
El cuestionario es rápido: cada pregunta se responde con una de cuatro opciones —siempre, a menudo, raramente o nunca—, que se puntúan de cero a tres. La puntuación total va de 0 a 21 puntos, siendo 21 el indicador de mayor satisfacción.
Las siete preguntas de la Escala de San Valentín:
- ¿Puedo colaborar bien y resolver problemas prácticos con mi compañero?
- ¿Siento que puedo confiar en mi pareja?
- Cuando mi pareja y yo no estamos de acuerdo o tenemos un conflicto, ¿lo supero rápidamente?
- ¿Con qué frecuencia en el pasado reciente has pensado que tu relación no es buena?
- ¿Con qué frecuencia has considerado separarte de tu pareja?
- ¿Qué tan cerca emocionalmente te sientes de tu pareja?
- En general, ¿qué tan satisfecho estás con tu relación?
Un estudio científico que respalda su eficacia
Según la revista Cognitive Behaviour Therapy, la Escala de San Valentín fue probada con 1,300 participantes, quienes completaron el test y luego evaluaron su relación con métodos más complejos. El resultado: alta confiabilidad y hallazgos comparables a los de pruebas realizadas en terapia de pareja.
Para garantizar la validez, los investigadores seleccionaron participantes con al menos un año de relación y seis meses de convivencia. Además, todos eran mayores de 18 años.
Un test para reflexionar, no para sentenciar
Los creadores del test enfatizan que la Escala de San Valentín es una herramienta para la reflexión y la comunicación, no un veredicto sobre el futuro de la relación. Su propósito es motivar a las parejas a hablar abiertamente sobre su vínculo y encontrar áreas de mejora.
Como señala el estudio, una relación sana no solo brinda felicidad, sino que mitiga el estrés y previene conductas perjudiciales, como el consumo de sustancias o patrones alimentarios poco saludables.
