La Carta Democrática Interamericana fue aprobada el 11 de septiembre de 2001 en una Asamblea General extraordinaria de la OEA en Lima, Perú, y en el contexto de los ataques terroristas contra las Torre Gemelas en Nueva York, Estados Unidos.
La decisión de redactar esta Carta había sido tomada durante la III Cumbre de las Américas, realizada en abril de 2001 en Quebec, Canadá. Allí se encargó a los ministros de los Estados miembros preparar un documento para reforzar “los instrumentos de la OEA para la defensa activa de la democracia representativa», de acuerdo con el organismo.
El texto de la Carta es, según la OEA, una herramienta para fortalecer la democracia, y les otorga a los Estados miembros y al secretario general mecanismos para actuar cuando lo consideren necesario con medidas que pueden desembocar en la suspensión temporal de un país.
En concreto, y valiéndose de la Resolución 1080 aprobada por la OEA en 1990, la Carta Democrática incorpora la capacidad de sancionar en caso de «ruptura del orden constitucional, o golpe de Estado», la llamada «cláusula democrática».