Los países del Grupo de los Siete no tienen la intención de aplicar sanciones a las importaciones de productos agrícolas, incluidos los procedentes de Rusia, según una declaración de la cumbre del G7.
«Seguiremos garantizando que nuestros paquetes de sanciones no se dirijan a los productos alimenticios y permitan el libre flujo de productos agrícolas, incluidos los procedentes de Rusia, y la entrega de ayuda humanitaria», dice la declaración.
La ONU anunció en varias ocasiones que existe la amenaza de una crisis alimentaria por la escasez de cereales procedentes de Ucrania.
Kiev y sus aliados acusan a Rusia de estar bloqueando con sus fuerzas navales las exportaciones de granos desde los puertos ucranianos.
Moscú rechaza esas acusaciones. El viceministro de Exteriores ruso Andréi Rudenko afirmó a finales de mayo que las exportaciones marítimas de cereales desde Ucrania se encuentran paralizadas debido a que las fuerzas de Kiev minaron los puertos del país.
Varios países occidentales impusieron paquetes de sanciones contra Rusia por la situación en Ucrania.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, al referirse a las probables consecuencias de las sanciones, dijo que podrían provocar una crisis alimentaria global con perspectivas de hambre en determinados países.
La cumbre del G7 se desarrolla bajo la presidencia de Alemania del 26 al 28 de junio en el castillo de Elmau de Baviera.
Entre los invitados a este evento figuran los líderes de Senegal, Sudáfrica, Argentina, la India e Indonesia.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, participará por videocoferencia en esa reunión.