Vamos a Mocorito, cuna de leyendas, mitos y el delicioso chilorio
¿Sabías que en Mocorito hay decenas de mitos y leyendas que han pasado de generación en generación sobre historias de almas en pena y de animales que se vuelven hombres? En este Pueblo Mágico sinaloense el misticismo, los callejones y sus viejas casonas parecieran que podrían respaldar las anécdotas, ¡por ello es el momento perfecto para que lo descubras por ti mismo!
Mocorito, que toma su nombre de un vocablo cahita, trae como significado “lugar de gentes que hablan un dialecto de lengua cahita, o donde habitan los indios mayos o macoritos”. La historia del pueblo se remonta a 1594 cuando los jesuitas fundaron la Misión de Mocorito.
Para comprender sus raíces lo mejor será comenzar el trayecto por la Plaza Hidalgo, una alameda donde está el Templo de la Purísima Concepción, pieza religiosa con más de 400 años de antigüedad donde hay varios grabados entorno al Viacrucis y que cada 8 de diciembre recibe a miles de feligreses para honrar a la Virgen de la Purísima Concepción.
Al terminar tu recorrido toma camino para ir a la Plaza Rafael Buelna, famosa por el mural Mocorito Ateneo Sinaloense. A través de esta pintura, tendrás la oportunidad de conocer a fondo la historia del poblado.
Para ver la arquitectura y conocer a personajes célebres de esta zona, dirígete a la Plazuela de los Tres Grandes; aquí hay estatuas de Agustina Ramírez, quien combatió en la Intervención Francesa en Sinaloa, Eustaquio Buelna, un historiador del siglo XIX, y Rafael Buelna Tenorio, periodista y general de los tiempos de la Revolución Mexicana. Un viaje por el pasado que enmarca Mocorito.
Para seguir con este tour cultural puedes ir al Museo Regional de Mocorito, ubicado en las inmediaciones de la Hacienda de Nuestra Señora de las Angustias. Aquí están en exhibición huesos de mamut, indumentaria de las etnias indígenas y utensilios arqueológicos encontrados en los alrededores.
Adicionalmente hay documentos de Francisco Peiro Gramón, uno de los fundadores del Pueblo Mágico. El otro rincón de cultura es el Centro Cultural Dr. José Ley Domínguez, donde se explica un poco más a fondo la historia y fundación del pueblo.
Y si bien Mocorito es cuna de mitos y leyendas, también es el centro de mucho sabor al ser considerado como el lugar que le regaló al mundo el delicioso chilorio. Este platillo sinaloense está hecho a base de carne de cerdo desmenuzada y se condimenta con chile pasilla, ajo, comino, orégano y sal.
Es tanta su relevancia que hay dos atractivos con su nombre, el primero es El Chilorio Express, un pequeño tren turístico que pasa por las principales calles del pueblo donde se cuentan las leyendas más famosas; la segunda es la Fábrica de Chilorio Napo, lugar para descubrir el proceso y envasado del platillo, además de poder comprar y degustar sus productos.
Si lo tuyo no es el chilorio pero quieres probar algo típico, tal vez la machaca y el chorizo de Sinaloa terminen por enamorar tu corazón. La paloma empanizada, la miel de caña, el jamoncillo y la conserva de papaya te estarán esperando para rematar una tarde llena de sabor. Y si lo que más te anima son los paseos naturales, escápate al Río Mocorito, cauce donde decenas de familias acuden el fin de semana para nadar y pasar un buen rato.
Mocorito es un pequeño pueblo de mucha tradición para visitar en un día. ¿Te animas a disfrutar de la gran calidez sinaloense?
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