Rico en sabor y bajo en calorías, el melón es una fruta popular en muchas partes del globo. Sin embargo, no todas las personas deben incluirlo en su dieta y una especialista aclara el porqué.
Según la nutricionista rusa Olga Korableva, algunos individuos deberían abstenerse de ingerir melón. Esto se debe, en primer lugar, a que esta fruta es «un alimento difícil de digerir».
«El melón no debe consumirse con el estómago vacío o con otros alimentos, incluidas las frutas, ya que esto puede provocar gases o diarrea», alertó la especialista.
Según Korableva, la mejor opción es no comer nada ni una hora antes ni una hora después de ingerir esta fruta.
Es más, si una persona padece gastritis o pancreatitis agudas, colecistitis —inflamación de la vesícula biliar— o úlcera péptica es mejor evitar los melones del todo.
«Dado que el melón actúa como un laxante suave, no se debe consumir en caso de alteraciones en el funcionamiento de los intestinos, ya que el alimento puede agravar los problemas existentes», advirtió Korableva.